lunes, 26 de octubre de 2015

El jardín mirador de San Francisco

De guarisnais
Publicado en La Voz de Galicia, edición Ferrol, el 25 de octubre de 2015

Se inauguraron los jardines de San Francisco. O algo así. Todavía está la obra sin rematar pero en esto no vamos a ser tiquismiquis. Pepe Varela ya dijo que las obras en Ferrol tienen vida propia, con lo que cabe esperar que se terminen o continúen según su parecer. En San Francisco no se sabe muy bien qué hacer con la pérgola acristalada. Tampoco está abierta la que da acceso a las escaleras para bajar a la cuesta de Mella. No están arreglados los bancos de piedra de Moeche, esas piedras nobles que pasaron de ser antesala del ayuntamiento en el paseo de las Delicias al exilio de estos jardines; les faltan los respaldos de forja, las pilastras no tienen copetes y a varios les sobran las pintadas. Los montículos ajardinados en forma de buceta presentan una floración escasa y en mal estado. Algo que no me extraña, si ya están siendo utilizados como pistas de entrenamiento para perros (a lo mejor son el sustituto de la playa que no autorizaron). Faltan retoques en diferentes trozos de bordillos y todavía están tapados lo que supongo serán los lucernarios que permitirán la entrada de luz hacia el futuro museo, centro de interpretación o lo que quiera que se haga en ese antiguo bunker antiaéreo. Y otros detalles varios, menudencias que apunté en mi cuaderno (el pasado domingo de feria) mientras miraba hacia la alameda del Carbón y trataba de entender por qué el espacio de la alameda era ocupado por coches y furgonetas mientras los puestos de los vendedores se instalaban en las carreteras. En esto también Ferrol es diferente.

La concejala-arquitecta del ramo nos aventura nuevas obras para el atrio de la iglesia de San Francisco. “Eso no es un aparcamiento”, dice con razón. Aunque tampoco debiera ser un almacén de materiales de construcción, algo a lo que parece condenado mientras las obras decidan no terminarse. En el otro extremo se están haciendo mejoras en los jardines de Herrera, los acogedores corredores de magnolias propiedad de la Armada que dan cobijo a Jorge Juan. Ahora al insigne marino le acompaña el óxido en el hierro forjado de los bancos, algunas latas de refresco, bastante suciedad y dejadez; algo impensable años atrás, cuando capitanía era la Capitanía General de la ZM del Cantábrico. 

La pieza del medio fue objeto de algunas mejoras. Se trata del jardín que acoge a otro monumento exiliado, el Obelisco de Churruca, en el que se observan restos de pintadas donde debían estar los cuatro caños surtidores de agua limpia y fresca.

Todo el conjunto, cuando se termine, volverá a ser un extraordinario mirador sobre la ría. Sin embargo, el colorido marqués de la Ensenada no la mira ni tampoco al Arsenal que, en su día, asombró al mundo.

domingo, 18 de octubre de 2015

Suicidio demográfico

De guarisnais
Publicado en La Voz de Galicia, edición Ferrol, el 18 de octubre de 2015

En el reciente congreso español de directivos y ejecutivos (CEDE), celebrado en A Coruña, el abogado Garrigues Walker me sorprendió citando en su ponencia, de modo reiterado, el concepto de suicidio demográfico. Vamos, que me dejó mal cuerpo, como se dice por ahí. Porque hasta hace pocos años este término, con la crudeza que implica, no se manejaba en los foros empresariales y directivos tal vez porque tampoco era frecuente escucharlo en los departamentos universitarios a los sociólogos, antropólogos, psicólogos sociales y, especialmente, demógrafos. Desde hace treinta años, más o menos, se acuñaron términos como crisis demográfica, en los años 80 y 90; posteriormente irrumpió el de catástrofe demográfica (e incluso quiebra demográfica), ya en la primera década del 2000; y ahora, por lo visto -y comprobado en la red, dónde si no- se está consolidando el de suicidio demográfico. Discutible, en cualquier caso, por la voluntariedad autodestructiva que implica el término, pero parece indudable que el concepto se afianza.

La clase política, en general, ha tenido durante este tiempo diferentes comportamientos ante este grave asunto. Desde la negación del problema en épocas de vacas gordas, a la indiferencia cuando los censos de población se arreglaban con un alto índice de inmigrantes. Recientemente están bajando de la nube fundamentalmente porque los indicadores económicos (más que los sociales) son dramáticos, reconocen la seriedad del problema y comienzan a tomar algunas medidas, aunque de momento no sean más que un conjunto de acciones un tanto deslavazadas y de escaso recorrido.

En pocos lugares de Europa este problema tiene la dimensión que alcanza en Ferrol y en el conjunto de Galicia. En la última remodelación del gabinete de la Xunta el presidente Feijóo nombró al exalcalde ferrolano Rey Varela conselleiro de Política Social. Entre otros negociados le pintó en su organigrama una flamante Dirección Xeral de Familia, Infancia e Dinamización demográfica. ¡Tela marinera! Seguro que algo parecido exclamó el conselleiro Rey recordando su etapa de alcalde en ese Ferrol que perdió un 30% de su población en las últimas décadas, pasando de cerca de cien mil habitantes a discutir con el INE si actualmente bajó de setenta mil o no. Ferrolano arriba o abajo el dato es incuestionable. La ciudad no ha sido capaz de mantener la expectativa de vida de la tercera parte de su población. Y continúa sin hacerlo expulsando cada año a 800 vecinos a los que no les ofrece un proyecto de futuro. No sé si el conselleiro Rey le llamará a esto suicidio, quiebra, crisis o catástrofe. El asunto es que acierte en las medidas que palíen y ayuden a solucionar este terrible problema.

sábado, 17 de octubre de 2015

Presidente temporal y a tiempo parcial

Cuadrante de reflexión
Publicado en Economía Digital, edición Galicia, el 16 de octubre de 2015

Se están agotando los calificativos para definir la situación del presidente Mas. Hoy podríamos decir que es un presidente imputado. Otros días se le califica como un líder catalanista, presidente soberanista o presidente independentista. Según el medio o el político que emita el mensaje, se dice de Mas que ha sido un presidente corrupto, el presidente de los recortes, el del desgobierno o el líder monotema. Por el contrario, hay quien lo define como imprescindible para continuar con el proceso independentista, como un líder irrenunciable en esta nueva etapa, como un presidente experimentado en las tareas de gobierno (y alumno aventajado de un buen maestro) que, por lo tanto, deberá encabezar el nuevo ejecutivo de la república catalana.

Decenas de calificativos sobre su persona y sobre su gestión. En cualquier caso todos ellos conocidos, repetidos, redundantes y, si me apuran, hasta predecibles y un tanto aburridos. Menos mal que, en éstas, irrumpió la CUP en las últimas elecciones catalanas y, con su 8% de votos y 10 de 135 diputados, se aupó al podio de los políticos animadores de estas semanas posteriores al tedio electoral.

Los líderes de la CUP tienen imaginación. Son creativos, atrevidos, innovadores. Yo les escucho con toda la atención de que soy capaz y tomo nota de cada lección magistral de este grupo antisistema que se presenta a unas elecciones organizadas por el sistema para participar en el poder legislativo (y veremos si en el ejecutivo) del sistema. Del sistema catalán, pero del sistema.

Ya tengo una lista interesante que comienza por la propuesta de una presidencia rotatoria, tal vez inspirada en el modelo Putin-Medvédev aunque ésta sea en dos cargos y por imperativo legal. Le siguió la idea de hacer una presidencia coral, entre cuatro o cinco líderes significados. Uno podría firmar los decretos, otro inaugurar las obras, otro hacer de portavoz, y así. Recientemente trataron de promover una presidencia simbólica, algo así como una regencia al estilo de un monarca en un régimen parlamentario. Probablemente la siguiente propuesta (estoy expectante) sea la de hacer una presidencia asamblearia, aunque bien podría nombrarse a un presidente-consejero, o un presidente-coordinador de un ejecutivo, o un presidente-embajador ante el resto de España y Europa.

Quedan unos intensos días de negociaciones. En ellos se decidirá el papel del nuevo presidente. Un nuevo rol con nuevas funciones para el mismo Artur Mas, o las mismas funciones presidenciales para un nuevo Artur Mas. En el fondo la idea subyacente de su comportamiento es la misma, la que le trajo hasta aquí: la de querer desempeñar con mayor éxito el papel de presidente-recaudador. Un presidente al estilo foral, no coral. 

Para eso repite constantemente que lo importante es el proceso en marcha y no la persona que lo lidere, con tal de que quien lo lidere sea él. No es, en esto, diferente a otros presidentes que se aferran a sus cargos, hagan lo que hagan en ellos. Mas no es gallego pero sigue el consejo del presidente Rajoy quien a su vez es un buen seguidor de C.J. Cela en aquello de “el que resiste gana”. Esperemos que gane la presidencia, aunque sea de modo temporal y a tiempo parcial. Y nada más.

domingo, 11 de octubre de 2015

Los políticos se aburren

De guarisnais
Publicado en La Voz de Galicia, edición Ferrol, el 11 de octubre de 2015

No es más que una sensación acerca de los políticos locales. Esos que se dedican de forma profesional a la política, los que dicen tener una clara vocación por el municipalismo, aquellos otros que únicamente manifiestan estar de paso prestando un servicio temporal a la ciudadanía o los que están sentados en el consistorio porque no les queda más remedio, porque sus compañeros de partido se lo pidieron por aclamación. En cualquiera de los casos, yo creo que se aburren. Que no encuentran el suficiente glamour en las cosas ferrolanas y por eso buscan otros alicientes de más alta consideración. Permítanme que haga un repaso.

El alcalde Suárez se declara activista y repite con frecuencia que no le gusta gestionar, que no está allí para eso. Lo suyo es remunicipalizar servicios para que “queden exentos de estar gestionados por empresas privadas” (sic). Se le ve más sonriente cuando está en otros foros buscando hacer “frentes comunes”, ya sea para presentarse a unas elecciones o para definir acciones de unidad popular de mayor rango al municipal. Al exalcalde Rey, recién nombrado Conselleiro de Política Social de la Xunta, se le notaba algo incómodo en los rifirrafes locales. Tal vez por eso había buscado refugio en la Federación Galega de Municipios y en tareas orgánicas de su partido. La actual teniente de alcalde Sestayo no acaba de entender por qué tiene que quedarse únicamente con un cargo público, concejal o parlamentaria en O Hórreo. Su presencia en los dos puestos es una “apuesta por defender mejor Ferrol”, dice, aunque ese áurea de alguien insustituible no case muy bien con lo que dice su partido. Y el concejal Rivas está en el discurso de la soberanía. No de la soberanía ferrolana, sino de Galicia, tal y como repetía el profesor Beiras, el referente de su formación, hace más de 25 años en la Praza da Quintana santiaguesa.

El caso es que todos buscan combatir el tedio de la gestión local con el trabajo por conseguir logros más relevantes. No encuentran suficientemente atractivas las tareas de dejar de contaminar la ría, cuidar y poner en valor el patrimonio, encontrar una playa en la que puedan corretear los perros, atinar con los usos que se quieran dar a la pajarera-invernadero-expositor cultural del Cantón y a la pérgola de los jardines de Herrera, limpiar y arreglar las calles para que los vecinos no tengan que preocuparse por sus tobillos o sus dientes, y pequeñeces de esta naturaleza.

Por eso yo echo de menos a un político municipalista como el doctor Lores, alcalde de Pontevedra, quien en un ataque de sinceridad dijo que le gustaban todas las ciudades de Galicia, “incluso” Ferrol. Él lleva años demostrando que no se aburre gestionando y mejorando su ciudad.





domingo, 4 de octubre de 2015

6-5-6-11...2021

De guarisnais
Publicado en La Voz de Galicia, edición Ferrol, el 4 de octubre de 2015

Han acertado. Se trata de los intervalos entre los años Xacobeos y el próximo será en 2021. Saben que se han de cumplir dos condiciones para que sea declarado un año santo compostelano: que el dia 25 de julio, patrón de Santiago, sea domingo y que la Iglesia Católica lo proclame como tal. Así sucedió recientemente en los años 1993, 1999, 2004, 2010 y esperemos que suceda en 2021. Mientras tanto comprobamos como año tras año el fenómeno Xacobeo va adquiriendo mayor dimensión nacional e internacional. Aumenta el número de peregrinos que hacen el camino (los caminos) y visitan Compostela, probablemente guiados por múltiples y variadas razones. Crece el número y calidad de estudios y publicaciones. Mejora la imagen de Santiago y Galicia en el exterior y hasta un electricista tímido y poco avispado roba el Códice Calixtino, primera "guía oficial" de la peregrinación, cometiendo un delito que no pasará a la historia precisamente por su glamour. Pero en fin, todo suma y la popularidad aumenta, aunque solo sea para ver de nuevo los tesoros guardados en el museo catedralicio.

Es destacable -y de justicia señalarlo- el esfuerzo de la administración autonómica por mejorar la cultura Xacobea, hasta el punto de que en todos los planes estratégicos de sus últimos gobiernos siempre figuró en lugar preferente. Los últimos meses estuvieron repletos de buenas noticias, fruto de la promoción realizada. El Camino de Santiago recibirá la acreditación de Embajador de la Marca España. Se concedieron cerca de 20 millones de euros para los trabajos de rehabilitación de la Catedral, a ejecutar desde ahora hasta el 2020. Recibieron el reconocimiento de Patrimonio Mundial los caminos del Norte y Primitivo, al tiempo que se aprobaron fondos para las Catedrales de Mondoñedo (y su casco histórico) Lugo y el Monasterio de Sobrado. Recientemente desde la Xunta se aprobó el Plan del Camino, que hará hincapié (nunca mejor dicho) en el acondicionamiento y promoción de todos los caminos a Compostela, no solo del Francés.

Al Camino Inglés, que tiene los puntos de partida en Ferrol y A Coruña, le toca su promoción ya mismo, en los años 2016 y 2017. Le ha llegado su momento después de décadas en las que se le dio la espalda, como se recordaba hace unos días en el Foro Voz. El consistorio ferrolano se suma a su promoción a través de la creación de una oficina de recepción de peregrinos y la próxima creación de un albergue en el muelle de Curuxeiras. Son noticias a celebrar, especialmente cuando se atisba que los partidos políticos de diferentes sensibilidades se ponen de acuerdo en cuidar, respetar y potenciar un hecho diferencial de esta magnitud. Ferrol tiene que recorrer también este Camino.