domingo, 29 de mayo de 2016

Las estatuas bien, gracias

De guarisnais
Publicado en La Voz de Galicia, edición Ferrol, el 29 de mayo de 2016

Estos días los inquilinos del castillo de los pirulitos están de inventario, de balance anual. Todos hacen las declaraciones previstas, las que están escritas por sus guionistas, las que todo el mundo ya sabía. Los políticos de la oposición dicen que la ciudad está paralizada, que el gobierno municipal no hizo nada, que está agotado de tanto discutir entre sus socios y que lo peor es que no tiene proyecto de futuro. Los políticos gobernantes, cuando no se tiran los trastos unos a otros, dicen que sí, que se sentaron las bases para avanzar muy rápidamente en los tres años que quedan, que se hicieron muchas cosas y que están orgullosos del trabajo de un montón de concejalías. Eso sí, sin presupuestos, pero igualmente satisfechos. Lo dicho, lo esperado, nada nuevo. Y entonces, ¿por qué hablan? Porque toca. Es como una tradición, como un juego de encaje de las mismas respuestas a diferentes preguntas.

Luis Pousa, el matemático escritor, cuenta que en sus primeros tiempos como reportero periodista le mandaron salir a la calle a entrevistar a las estatuas. Luis Pousa, que además de escribir como los ángeles y describir los rincones de las ciudades como nadie en el mundo, muy solícito y dispuesto preguntó: ¿llevo grabadora? Yo estoy por hacer lo mismo que Pousa con las estatuas de Ferrol. Entrevistaría a don Casto Méndez Núñez en la plaza del Callao, a ver qué opinión tiene del hundimiento de los adoquines cada pocos años; él, que prefirió hundir los barcos en la batalla del Callao antes que verlos sin honra. Le preguntaría a Zenón de Somodevilla, marqués de la Ensenada, qué opinión tiene de la transformación del jardín de San Francisco en un bosque inanimado, un bosque de postes, cristales y farolas industriales sin el mínimo atisbo de vida humana ni vegetal por allí cerca. Entrevistaría al rey Juan Carlos, el emérito, y le preguntaría sobre si pasó miedo ante el rumor insistente de que iban a tirar el palacio municipal. Seguro que el monarca mira de reojo al alcalde Suárez y piensa que como no pudo retirar su busto de la fachada pues se habrá empeñado en tirar el edificio entero, que ya se sabe que a los políticos cuando se les mete una idea entre ceja y ceja son capaces de hacer cualquier cosa. Ahí tenemos el caso de Fraga con la Ciudad de la Cultura, de Paco Vázquez con el puerto exterior (de Arteixo) o de Caballero con su manía de plantar barcos en las rotondas.

Definitivamente tengo que tomar el ejemplo de Luis Pousa, con grabadora o sin ella. De las opiniones de las estatuas podré hacer una estadística y seguro que me dará para compartir otro guarisnai con ustedes. De las opiniones de los políticos no soy capaz de deducir nada nuevo. La ciudad sigue igual. Ellos, también.

domingo, 22 de mayo de 2016

El sabio Antelo en Galicia Cen

De guarisnais
Publicado en La Voz de Galicia, edición Ferrol, el 22 de mayo de 2016

El Consello da Cultura Galega acaba de inaugurar la exposición Galicia Cen: Obxectos para contar unha cultura. Se trata de una selección de cien piezas, elegidas entre miles, que intenta representar lo que somos, cómo vivimos, cómo creamos y qué sentimos los gallegos. Está instalada en la rúa do Vilar compostelana, a unos pocos metros de la catedral; allí está el collar da Chousa Nova, el sepulcro de Fernán Pérez de Andrade, un puñal de antenas, una red de pesca, la revista Vida Gallega, el Códice Calixtino, un ferrado, el mosquetón de Foucellas, un baúl de emigrante…

Siempre es un placer pasear por Compostela y tomar un café en la plaza de la Quintana al lado de la torre Berenguela de la catedral. El reloj de la Berenguela es el reloj de Europa, la máquina perfecta que mide el tiempo y ayuda a poner en hora los relojes de los peregrinos que vienen de todas partes. Una máquina que construyó Andrés Antelo Lamas (Ferrol, 1773-1844), un sabio operario de la maestranza ferrolana que comenzó a los diez años como aprendiz de cerrajería y llegó a alcanzar el grado de Teniente de Fragata y dirigir la Real Fábrica de la Moneda de Jubia, entre otros empleos. La máquina del reloj de la Berenguela está incluida en la exposición Galicia Cen, y se puede contemplar a través de un vídeo.

La vida del operario Antelo la explicó como nadie Alejandro Anca en su artículo: “Andrés Antelo Lamas: notable operario de la maestranza ferrolana” publicado en la revista FerrolAnálisis de 2009. También está recogida en las propias páginas del Consello da Cultura Galega. Fue una vida de estudio, de superación, de aprendizaje de todos los conocimientos que pasaron por sus manos en esa época de la Ilustración. De sus muchos trabajos en los campos de las máquinas de fuego, bombas de achique, fusilería y cañones, maquinaria para la acuñación de moneda y un largo etcétera, destacan de un modo especial los mecanismos para los relojes de campana. Antelo construyó, además del de la Berenguela santiaguesa, las máquinas de los relojes del monasterio de Santo Domingo en Betanzos, del monasterio de Sobrado, de San Rosendo de Celanova, de la Catedral de Lugo, de la Casa de Moneda de Jubia y del hospital de marina de Esteiro, trasladado posteriormente a la Concatedral de San Julián donde permanece. En el Museo de Pontevedra se conserva una pieza construida por Antelo, un reloj de péndulo de seis esferas que además de las horas y minutos señala las mareas, con horas y cuartos de pleamares y bajamares, salida y puesta de sol, fases de la luna, y días de la semana y mes. Un tesoro de los muchos construidos en los talleres de la maestranza ferrolana allá por 1830 que siguen marcando la vida de Galicia.

domingo, 15 de mayo de 2016

Australia salió de compras

De guarisnais
Publicado en La Voz de Galicia, edición Ferrol, el 15 de mayo de 2016

Sus razones debe tener y no parecen de escaso calado. El gobierno australiano lleva una temporada aprobando importantes cantidades de dinero para dotar a sus ejércitos de mejor tecnología y armamento. Especialmente a su marina de guerra, a su Armada. En España somos buenos conocedores de esto y ya nos convertimos en uno de sus proveedores de referencia aunque muy lejos todavía de nuestros vecinos franceses. Hace unos días, cuando se dio a conocer la firma del contrato de los dos buques de aprovisionamiento con Navantia por un importe de unos 500 millones de euros, se hizo público también el contrato con el astillero francés DCNS acerca de la compra de 12 submarinos tipo Barracuda por un importe de 34.300 millones de euros. En el caso de nuestros vecinos de la cuna de la Libertad, Igualdad y Fraternidad la cosa no queda aquí, sino que también se han dado a conocer sus ventas de armas a Arabia Saudí, India, Egipto, Jordania y Líbano, con unas cifras totales que sobrepasan los 60.000 millones de euros. 

Pero volvamos a nuestro contrato, el de Navantia, y más concretamente el que afecta al astillero ferrolano. La nota oficial dice que se trata del diseño y construcción de dos buques de aprovisionamiento, así como su mantenimiento por un período inicial de cinco años. Serán dos buques de apoyo logístico AOR, Auxiliary Oiler Replenishment, basados en el BAC Cantabria construido para la Armada Española. El texto continúa informando de la participación de la industria australiana en algunas partes de los buques, así como en los mantenimientos a realizar por parte de Navantia Australia y las empresas subcontratistas con las que tiene relación.

La noticia es excelente para Ferrol. Serán cuatro años de trabajo que deberán enlazar si el gobierno español no se duerme en los laureles (algo nada extraño, por otra parte) con la construcción de las cinco fragatas F110 para la marina española. Debemos felicitar y agradecer, muy cariñosamente, a los dos principales agentes comerciales en toda esta larga y compleja negociación: la dotación del BAC Cantabria, perfectamente preparada y adiestrada, que hizo que el barco se comportara en la mar como el mejor mientras estuvo desplegado con la Armada Australiana; y los ingenieros, técnicos y empleados de Navantia destinados en las diferentes oficinas de Australia, profesionales capaces no sólo de hacer su trabajo sino también de mantener relaciones al más alto nivel con los astilleros, los mandos militares y cargos de aquella Administración. Todos ellos, y sus familias, han constituido el auténtico equipo comercial sin el cual no sería posible tener la confianza de este cliente. Estos días no salieron en las fotos. Estaban ocupados, lejos de Ferrol.

domingo, 8 de mayo de 2016

Patrimonio Mundial en 2019

De guarisnais
Publicado en La Voz de Galicia, edición Ferrol, el 8 de mayo de 2016

¡Qué estupenda noticia! La candidatura de Ferrol de la Ilustración está viva y goza de buena salud. Qué creían ustedes, ¿qué por el simple hecho de no saber nada de ella en estos últimos años se había olvidado el asunto? Nada, ni hablar, estaban equivocados, como pudieron comprobar hace unos días. Y este cronista, también. Lo que sucedía es que la corporación ferrolana estaba trabajando “en la sombra”, sin prisa pero con eficacia. Así lo dijo la concejala Méndez, responsable de Conservación do Patrimonio. Se ve que al alcalde-presidente Suárez no le gustó nada que se calificara esta candidatura como “fallida” y le encargó a la concejala que desmintiera esta creencia y facilitara todo tipo de detalles sobre su estado actual. ¡Y vaya si los facilitó! Si les parece, se los resumo.

La concejala Méndez afirmó: en dos meses se facilitará la documentación necesaria al departamento de Patrimonio de la Xunta para darle un nuevo impulso a la candidatura; no se invertirá ni un euro más -parece que con lo ya invertido es suficiente-; en 2019 se podrá tener una oportunidad de optar al reconocimiento de Patrimonio Mundial; desde el propio Concello se realizará la gestión correspondiente que exige la Unesco y aconseja el Icomos; toda la documentación se trasladará a la biblioteca municipal para que pueda ser consultada. Y, además, la candidatura se llevó mal desde el principio y ahora se lleva bien. ¡Fantástico! grito de alegría, al saber que hay cosas que se llevan bien en la ciudad departamental. 

Pero todavía hubo más información, y fue la económica. El actual consistorio afirma que se ha invertido, en estos quince años de trayecto errático, más de un millón y medio de euros, una cifra nada desdeñable y sobre la que, permítanme mi opinión, el gobierno municipal deberá ser transparente y subir a la web oficial todas y cada una de las partidas de gasto que explican semejante cifra. Ya se sabe que en esto de la transparencia Ferrol está obteniendo un suspenso detrás de otro, y por eso esta es una buena ocasión para tratar de explicar pormenorizadamente a dónde ha ido a parar ese dinero público.

“Ferrol de la Ilustración” tendrá su examen de reválida. La Sala de Armas, Teneduría, los Campos de Anclas, los Diques, Muelles y Dársenas, Puerto Chico, la Batería de la Cortina, el Presidio de San Campio, el Gran Tinglado de la Maestranza, El Cuartel de Dolores, el Castillo de San Felipe, el urbanismo ilustrado del Barrio de la Magdalena y otras muchas piezas de gran relieve patrimonial, urbanístico y arquitectónico podrán obtener su reconocimiento en 2019 y con él, sin duda de ninguna clase, optarán a nuevas ayudas para su conservación y rehabilitación. A ver si -esta vez- es verdad.

domingo, 1 de mayo de 2016

Miguel Ángel Aguilar

De guarisnais
Publicado en La Voz de Galicia, edición Ferrol, el 1 de mayo de 2016

El Club de Prensa de Ferrol y el Colexio Oficial de Xornalistas hicieron público, esta semana, el fallo del Premio José Couso de Libertad de Prensa. Como muchos de ustedes ya habrán leído, el premiado es Miguel Ángel Aguilar, ese jovenzuelo de 73 años, travieso, simpático, irónico, que está dedicando su vida a acercarnos las grandezas y miserias de nuestro país con un punto de humor y siempre con la dignidad propia del periodista que defiende a capa y espada su independencia y libertad. Cuando comenzaba, a finales de los sesenta, no se le ocurrió otra cosa mejor que escribir un editorial en el Diario de Madrid sobre los disturbios universitarios y claro, tropezó con el Tribunal de Orden Público franquista y terminó encausado y juzgado. ¡Ay, qué chiquilladas de periodista amateur!

Hasta el año 1980 trasladó su finura e ironía a Cambio 16 y Diario 16 y ya desde 1980 hasta 2015 le pudimos seguir en El País. Habían pasado ya muchos años, muchos reportajes, noticias y columnas, pero el travieso Miguel Ángel no pudo dejar en un cajón su defensa de las libertades y participó en un foro de entrevistas de The New York Times junto a otros periodistas. En él defendió claramente su postura contraria a la presencia en el consejo de administración de su periódico de fuertes grupos económicos y la coacción (censura) que se producía en la redacción por este motivo. Consecuencia: despido fulminante. ¡Ay, otra vez el pícaro Aguilar tropezando con quien no le permitía escribir con libertad! En ese reportaje se pudieron leer afirmaciones del calibre de: “…estamos en el peor momento para la libertad de expresión desde la muerte de Franco”.  

Pues hala, vuelta a empezar. Cincuenta años de profesión en la mochila, miles de vivencias a cuestas -golpe del 23F incluido-  pero la misma pasión por escribir las crónicas diarias de la vida política, social y económica de su “España contra pronóstico”. Y le vemos, de nuevo, en las tertulias televisivas. Y le vemos, otra vez, en las salas de prensa del Congreso, compartiendo oficio con los reporteros más jóvenes y enseñando pinceladas de comunicación a los políticos con pocos hervores. También, en ratos libres, contándoles por qué, a veces, hay que mantener reuniones en la intimidad. Y le leemos, cómo no, en su columna  “Pero ¿qué broma es esta?” de su nuevo periódico semanal independiente. ¡Es que no aprende!

Miguel Ángel Aguilar vendrá al teatro Jofre a recoger el premio. Dice que se le truncó una larga trayectoria de permanecer sin premio alguno, cosa muy meritoria de la que se siente orgulloso. Pero ha dicho también que perder ese récord ha merecido la pena por un reconocimiento como el José Couso de Libertad de Prensa.