domingo, 24 de julio de 2016

Trenes tranquilos

De guarisnais
Publicado en La Voz de Galicia, edición Ferrol, el 24 de julio de 2016

Nuestros trenes, los trenes de Ferrolterra, no funcionan nada bien con altas temperaturas. Esto ya lo sabíamos. Tampoco funcionan muy bien a altas velocidades, lo que ya es una obviedad. Y por lo visto no son capaces de alcanzar su velocidad de crucero con alto número de pasajeros. ¡Qué lata! Por eso, si a nuestros trenes, los trenes de Ferrolterra de toda la vida, se les somete a estas distintas presiones, se quejan y empiezan a arder. Y se paran. Esta semana, sin ir más lejos, el tren que venía de vuelta con los asistentes al Festival de Ortigueira, se ve que con muchos pasajeros, comenzó a arder y tuvo que ser desalojado. Y el mismo día, el 18, el tren que hacía el trayecto a La Coruña se sintió indispuesto a la altura de Pontedeume y comenzó a arder en Perbes, donde hicieron transbordo los pasajeros y continuaron en autobús. Era un día en plena canícula y se ve que las locomotoras no estaban bien refrigeradas.

Wenceslao Fernández Flórez detestaba el tren. Eran los trenes de otra época, de hace un siglo, justo del momento en que se instalaban las vías de esta comarca. Vías que ahí están, impertérritas. Don Wenceslao, que saben ustedes vivió en Ferrol donde ejerció de periodista, escribió que el tren era  “una invención atrasada y estúpida. El hecho de que vaya siempre por el mismo camino es ya una prueba de la mezquindad de sus recursos de locomoción”. En eso no le faltaba razón. Únicamente hacía una excepción, y era la de los trenes de Galicia. Ahora, es justo decirlo, la excepción se circunscribe a los trenes de Ferrolterra, trenes amables, tranquilos, preparados para el turismo de relax. En estos trenes, decía Fernández Flórez, “puede uno apearse en marcha en cualquier momento” y se detienen a “recoger a cualquier pasajero en mitad del camino si se le suplica al maquinista”. Trenes que están aquí desde siempre, que se mimetizan tan bien con el paisaje que prácticamente ni se les ve pasar; trenes que se actualizaron con todas las comodidades y ahora permiten hacer magníficas fotografías sin que salgan movidas, o entablar entretenidas y profundas tertulias en la hora y media larga del trayecto Ferrol-Coruña, o leer un relato veraniego de principio a fin y no tener que dejarlo en la mitad por falta de tiempo.

Ahora bien, todo no se puede tener. O tenemos trenes sosegados, con buenas vistas, adaptados al turismo slow –lento, pero en inglés queda mejor-, o tenemos trenes rápidos, para acudir al trabajo, para hacer visitas exprés, o unas gestiones en el día y volver en un pis-pas. Estos son otro tipo de trenes, trenes para los negocios y trenes para transportar mercancías. Y estos no son los de aquí de toda la vida, ni los que dejaban a don Wenceslao en el apeadero de Cecebre. 

domingo, 17 de julio de 2016

Cervantes estuvo en Esteiro

De guarisnais
Publicado en La Voz de Galicia, edición Ferrol, el 17 de julio de 2016

Esto de los reconocimientos, de los estudios, de los análisis y los trasiegos de un lado a otro es una lata. Ni 400 años ni nada. A Miguel de Cervantes este año de celebraciones se le debe estar haciendo largo, muy largo, a pesar de que el Ministerio de Cultura no estuvo muy fino con el programa de actividades y se están haciendo las cosas de aquella manera. O precisamente por eso. Pero no es el caso de Ferrol. Aquí, en el campus universitario, la historiadora Esperanza Piñeiro y el filósofo Alberto Sucasas desarrollaron, por iniciativa del Club de Prensa, un nuevo curso Gurméndez y se lo dedicaron, cómo no, a Miguel de Cervantes. Pero fue un curso tranquilo, pensado, reflexivo, con unas ponencias de altísima calidad y claro, de esta forma a Cervantes le apeteció venir a darse un paseo y abandonar por unos días el batiburrillo de las Trinitarias, donde se supone que está enterrado junto a otros convecinos -si pero no, ya nos cercioraremos, volveremos con nuevas tecnologías más adelante, dijeron los expertos en su búsqueda-. En esto Cervantes probablemente sienta admiración por el rigor científico con que se analizaron los restos de Santiago el Mayor. Un obispo certifica que los huesos son suyos y un Papa, infalible, lo firma. Fin de la cita, levanten la catedral y a peregrinar. El resto es conocido.

Pero volvamos a Esteiro. Javier Gomá, el filósofo y ensayista hizo, en una brillantísima ponencia, la mejor de las disecciones sobre la obra cervantina, sintetizando sus tres ingredientes fundamentales: idealismo, humor y cortesía. Cervantes está de acuerdo. Claro, cualquier escritor, literato o creador de cualquier parte del mundo y de cualquier época, estaría satisfecho si le atribuyen la posesión de estas tres virtudes. Como hombre discreto y comedido, Cervantes agradeció que se le reconozca como el creador de la novela, del humorismo y su talante cortés, civilizado, con modales, por encima de cierta imagen de militar pendenciero o ingrato recaudador de impuestos que por ahí todavía circula. Habladurías.

Estos días pudimos ver en Ferrol aquello que dejó escrito Saramago en su ensayo Perfiles Cervantinos en la obra de Torrente: “hasta ahora había una silla vacía a la derecha de Cervantes que acaba de ser ocupada por Gonzalo Torrente Ballester”. Cervantes conoció, por fin, a su mejor discípulo, y a don Gonzalo se le dibujó una sonrisa en su busto de bronce. Mientras Siro López, el escritor y humorista, le regalaba una copia de su trabajo ¿Cervantes galego? en el que demuestra sin ningún género de duda que don Miguel había nacido en Alcalá de Henares. Hay quien dice que Cervantes se quedó más tranquilo, y volvió contento al Barrio de las Letras madrileño.

lunes, 11 de julio de 2016

Novia del Mar

De guarisnais
Publicado en La Voz de Galicia, edición Ferrol, el 10 de julio de 2016

El turismo sigue batiendo récords. Me refiero al turismo extranjero, ese que mayoritariamente visita Cataluña, Baleares, Canarias, la costa mediterránea y Madrid. ¿Y Galicia? ¿Y Ferrol?

-“Turistas: varios días de estancia en Ferrol servirán para que jamás olvidéis sus bellezas”

En todo el oeste español los técnicos en turismo hacen grandes esfuerzos por atraer visitantes. Sirvan como ejemplo las campañas promocionales del Xacobeo y el Camino de Santiago, o la asistencia a ferias internacionales para negociar la escala de cruceros en Vigo, A Coruña y Ferrol.

-“Turistas: un paseo por nuestra incomparable ría es indicadísimo al llegar a Ferrol”

Tratan de encontrar nuevos nichos de mercado, nuevas fórmulas interesantes dentro del actual concepto de turismo, como el turismo slow, turismo tranquilo o turismo sostenible.

-“Turistas: cuando veáis nuestras playas vírgenes pensad que aquí aumentaréis vuestra salud” “Y visitad nuestra campiña incomparablemente bella que os servirá de estudio, admiración y reposo”.

Una de estas nuevas formas de viajar está asociada a la gastronomía. El conocimiento de los platos típicos, el empleo y manipulación de los alimentos, su elaboración sencilla o sofisticada, forman parte ya de lo que los viajeros buscan en cada nuevo lugar.

-“Turistas: en todas partes hallaréis hoteles y hospederías confortables donde se ofrecen guisos de la tierra y platos de la cocina universal” “Ferrol, en bares y cafés, presenta una de las mejores ofertas de Galicia, así como en restaurants, en donde encontrará el turista un apetecible servicio a la carta”.

Las costumbres, las fiestas, el modo en que cada pueblo o ciudad celebra sus patronos, aparecen reflejados igualmente en todas las páginas web, catálogos y portales especializados.

-“Turistas: en nuestras romerías pasaréis momentos inolvidables de solaz y diversión”.

Recientemente se puso de moda el turismo industrial, como forma de hacer visible el patrimonio vinculado a lo que se fabrica o construye en cada lugar, lo que sustenta el modo de vida, sea artesanía, minería, pesca…o cualquier actividad humana que explique su asentamiento en esa parte del mundo.

-“Turistas: la visita a nuestros grandiosos Arsenales y Astilleros debe hacerse sin prisas”.

A Ferrol, hace tiempo, la llamaban la “Perla de Galicia”, la “Ciudad Sonrisa” o la “Novia del Mar”. Era considerada una de las ciudades que se había impuesto a las “corrientes modernas del cosmopolitismo”, y con más de 45.000 habitantes estaba a la cabeza en industrias y comercios de “fama internacional”. Así se recogía en las guías de turismo y programas de fiestas de los años 30, documentos llenos de optimismo y orgullo que hacían un marketing vanguardista.

martes, 5 de julio de 2016

Acertó Valle-Inclán

Cuadrante de reflexión
Publicado en Economía Digital Galicia el 5 de julio de 2016

El fracaso de las encuestas en la pasada campaña electoral fue monumental. La credibilidad de los institutos demoscópicos está bajo mínimos. A su recuperación no ayudó nada la explicación que colegiadamente dieron sus responsables pocos días después de conocerse el resultado. Por una única razón: se les olvidó dar importancia a la participación, a la posible abstención y al voto de los nuevos votantes. No se trata de ver cuánto se acercó cada empresa demoscópica a los resultados de cada partido, sino que el error viene de más atrás, de los puntos de abstención que se despreciaron y que afectaron básicamente a los nuevos partidos. Otras causas aparecidas en estos últimos días parecen igualmente justificaciones de principiantes. Se citaron: la calidad de las muestras, el no permitir publicar sondeos la última semana, que falló la encuesta de Andorra, incluso desde alguna Universidad se citó el “efecto manada”, aquello de hacer un corta y pega siguiendo la tendencia que marca el instituto más potente. Ya solo falta que alguien diga -y si no lo digo yo- que lo que realmente llevó a tanta gente a abstenerse fue ¡la jornada de reflexión!

La coalición más perjudicada, Unidos Podemos, está haciendo sus encuestas internas y un estudio en profundidad para saber dónde está el millón de votos que le faltan. Su líder, Iglesias, a la espera de un análisis más científico, se pasa los días echándole la culpa al resto del mundo. A los no votantes, por tener miedo. A los adversarios, por infundir miedo. A las encuestas, por demasiado optimismo. Y a los tertulianos y politólogos, por animarle a hacerse selfies en el sillón azul y hacer una nueva lista del Ejecutivo antes de visitar las urnas. Lo demás no entra en su análisis. Eso de bailar treinta mil millones de euros de un programa económico al siguiente, de abrazar a Anguita, Zapatero y Allende en una misma jornada, ser comunista, socialdemócrata, de abajo, activista o un profesor universitario moderado no independentista ni abertzale en función de los micrófonos que tenía delante, deben ser cuestiones menores. Vamos, lo normal en un aspirante a político que afirma que sí, que ha madurado mucho estas últimas semanas y que ahora promete madurar más y mejor, porque está llamado a las más altas responsabilidades.

El Partido Popular fue el menos perjudicado, el único que creció en papeletas. El detalle de los votos por circunscripciones certificó un nuevo mapa azul en España, incluidos aquellos lugares que han sido y son el foco de mayor corrupción: Valdemoro, Valencia, Madrid. El partido que lidera Rajoy hizo bueno, una vez más, aquello que hace un siglo afirmó Valle-Inclán: “En España el mérito no se premia. Se premia el robar y el ser sinvergüenza. Se premia todo lo malo”. Nada que añadir a la sentencia del genial escritor gallego.

Las negociaciones para tratar de conseguir una mayoría parlamentaria que permita investir a un presidente y formar un ejecutivo arrancarán, de verdad, en pocos días. Después de las primeras tomas de contacto protocolarias que está haciendo don Mariano, ahora que tiene tiempo libre porque el equipo nacional ya está de vuelta eliminado de la Eurocopa. Don Mariano, en esto de tener el fútbol como la auténtica prioridad de su gestión, no hace más que sintonizar con la mayoría de los españoles. Por eso, la noche electoral mientras un montón de cadenas competían por ser el referente informativo y ganar en cuota de pantalla -gracias a sus programas de analistas, pactómetros, calculadoras de pactos y demás- casi todos se olvidaron del fútbol y la cadena que retransmitió el Bélgica-Hungría alcanzó el liderazgo en esa franja horaria.

Y es que en España, antes de lanzarse a analizar trasvases de votos, a repartir escaños, alcanzar pactos y formar gobiernos, hay que empezar por estudiar las cosas básicas: saber quién va a ir a votar, a quien le importa que le roben y quien va a dejar de ver el partido televisado, aunque no juegue la selección nacional.

Diccionario ferrolano-chino

De guarisnais
Publicado en La Voz de Galicia, edición Ferrol, el 3 de julio de 2016

Florentino Pérez es el presidente del Real Madrid y, en sus ratos libres, se entretiene haciendo negocios con ACS. Florentino Pérez compra y vende jugadores de fútbol, despide entrenadores, gana copas de Europa y recoge un montón de dinero vendiendo camisetas en Asia. A veces también come con otros empresarios, políticos y demás personal vip en el palco del Santiago Bernabéu. Por cierto, como seguro que no leerá esta columna, les hago la confidencia de que allí no se come bien, lo que se dice bien; ni punto de comparación con los restaurantes, mesones y tabernas que tenemos por toda la vuelta. Tal vez por eso a Florentino Pérez le gusta venir por nuestra comarca y sentarse a comer con los presidentes Feijoo y Rajoy, por aquello de matar el gusanillo y tal vez, solo tal vez, decirles que no tienen que preocuparse por que venda su empresa Urbaser al grupo empresarial China Tianying. Y es que a Florentino eso de presidir una empresa de gestión medioambiental nunca le gustó, y mucho menos tenerla como adjudicataria de servicios en ayuntamientos gobernados por gentes políticas -que diría el exalcalde Couce- con alta sensibilidad por el medioambiente.

Si me lo permiten les diré que yo sí estoy preocupado con esta venta a la empresa china. Podría estarlo porque con esta operación se están vendiendo unas concesiones de servicios básicos -recogidas de basuras, tratamientos de residuos, gestión del ciclo del agua-, pagados con impuestos de todos, a un grupo que tiene origen en el país del mundo que más desprecia el medioambiente. Un país donde se necesitan mascarillas antipolución para salir a la calle, que no destaca precisamente por la calidad de sus aguas, de su aire y del control de sus residuos. O podría preocuparme porque la entrada en Emafesa supondrá que con el 49% de las acciones tendrán la capacidad de bloquear decisiones trascendentes en la gestión de esa empresa, que no olvidemos es de capital mayoritario municipal pero que tiene unos estatutos que favorecen a la minoría privada. Pero no me intranquiliza nada de eso. Yo estoy inquieto pensando cómo se va a comunicar la corporación ferrolana con esos empresarios chinos. Ya se sabe que hablan inglés peor que los españoles, y que los traductores a castellano o gallego no servirán de mucho. ¡Hace falta un diccionario ferrolano-chino, chino-ferrolano!, que ayude a traducir cosas como aquel choni está chosco, o ese nacho se escarrancha, Chundo se dio una panchada, Chano tiene dos hijas, Chitola y Chata, y toda suerte de ferrolanadas más. Yo creo que esto lo debe solucionar el profesor Ferrández, autor de El Ferrolano, empezando por enseñar a nuestros representantes a decir en chino: ¡no queremos más escabechinas!