domingo, 26 de marzo de 2017

¡Al tren!

De guarisnais
Publicado en La Voz de Galicia, edición Ferrol, el  26 de marzo de 2017

Wenceslao Fernández Flórez, en un cuento delicioso titulado Los viajes, escribió aquello de que el tren le parecía una “invención atrasada y estúpida” a pesar de lo cual le reconocía algunas importantes ventajas. Una de ellas, innegable a su parecer, era la lentitud con que suelen circular lo que representa un gran ahorro para los viajeros. “Si el viajero no pasase esas horas de más en el tren las tendría que pasar en alguna parte: iría al café, se metería en una fonda…y todo eso cuesta dinero. Pero dentro del vagón el viajero no puede gastar un solo perro chico”. ¡Extraordinario! Pues eso deben pensar los responsables actuales de que los traslados en tren desde Ferrol a La Coruña, o por el norte hacia el Ortegal y la Mariña lucense, ocupen tanto tiempo. Así los ferrolanos no gastarán un euro de más y pasarán el día mirando el paisaje.

Las cosas han cambiado desde que el escritor y periodista coruñés hacía sus viajes a principios del siglo veinte. Bueno, han cambiado en todo menos en el tren que, aunque ya no se alimenta de carbón, sigue manteniendo la sana costumbre de entretener demasiado a sus pasajeros. La situación de atraso de los trenes ferrolanos no resiste ya los comentarios humorísticos de don Wenceslao.

En la mayor parte de Galicia se cuenta con infraestructuras de alta velocidad. Nuevos trenes en nuevas vías electrificadas permiten hacer viajes de forma rápida, ecológica y económica, de forma competitiva con el automóvil. Pero Ferrol seguirá siendo un punto negro y dispondrá de estos servicios dentro de algunos años, porque se empiezan a demandar, de manera seria, ahora. Hace una década se debería haber tenido la reunión que se tuvo esta semana pasada y firmar el acuerdo institucional, tal y como ahora se hizo. Los alcaldes de la zona junto a senadores, diputados y representantes de la Diputación, se han sumado a la Xunta de Galicia y a su Parlamento para tratar de poner fin a este atraso. Es el punto de partida para hacer estudios, análisis y algún que otro proyecto. Después todavía será preciso materializar el acuerdo político y destinar los presupuestos necesarios, licitar y ejecutar las obras, etc…El resultado será el de unos cuantos años de retraso, algo similar a lo que sucedió con la autopista.

La foto en el Concello fue excelente, aunque particularmente echase en falta algunos actores, como representantes de la Universidad, de los Ingenieros de Caminos, de los empresarios y agentes sociales y expertos en geografía humana. Los asistentes se sentaron encuadrando fotogénicamente la rosa de los vientos municipal, referencia imprescindible para no perder el norte. A ver si -por una vez- tampoco pierden el tren.

domingo, 19 de marzo de 2017

Vacío urbano para la plaza mayor

De guarisnais
Publicado en La Voz de Galicia, edición Ferrol, el 19 de marzo de 2017

Existen edificios que parecen mejores dibujados en papel o en la pantalla de un ordenador que construidos de verdad, con sus paredes, sus puertas, ventanas y tejados. El Ayuntamiento de Ferrol es uno de esos. Ahora que lo veo dibujado en el proyecto que ganó el concurso para arreglar la plaza de Armas pienso que, tal vez, algún arquitecto saleroso sería capaz de ferrolanizarlo, ilustrarlo un poco, y quitarle de encima ese aire imperialista y grandilocuente tan propio de una parte de la arquitectura de posguerra madrileña, del que nuestro palacio municipal no es más que una mala copia. Torrente Ballester lo inmortalizó en Dafne y ensueños, en el capítulo dedicado a la batalla de Trafalgar, de esta manera: “Pues el general Franco permitió que destruyesen aquella plaza (la de Armas), que instalasen en su costado norte uno de los edificios más horripilantes del mundo, piedra, rojo y pirulitos, y que llevasen a trasmano el obelisco del homenaje y del recuerdo”. ¡Vaya filípica de don Gonzalo! Se despachó a gusto con el castillo de los pirulitos, como también lo hicieron más tarde el escritor Luis Otaduy, el editor Francisco Porrúa y tantos ferrolanos que vieron en directo como invadía la querida plaza aquella mole en el año 1953.

El concurso -eterno, complicado y farragoso, vamos…lo normal- para el arreglo de la plaza mayor ferrolana no contemplaba la eliminación del edificio invasor ni el mantenimiento del aparcamiento subterráneo. Lo del cambio del ayuntamiento es lógico, y no crean ustedes que lo es por un motivo económico, o porque Patrimonio obligue a conservarlo. ¡Qué va! Digo que es lógico y la razón es por el tiempo que se tardaría en demoler el actual, recuperar la plaza y buscar un nuevo emplazamiento. Yo calculo que esto daría para tres o cuatro corporaciones, con sus correspondientes alcaldes, media docena de concejales de urbanismo y unos cuantos parones importantes por modificaciones del proyecto. Más o menos. Por eso, habrán pensado, mejor dejar las cosas como están y hacer una intervención baratita, como para ir tirando.

Los arquitectos autores del proyecto ganador proponen devolver a la plaza los pavimentos de tierra compactada, losas de granito y adoquines reciclados y envolverla en una arboleda de tilos. La dotarán del mobiliario e iluminación imprescindible con la finalidad de conseguir un vacío urbano, un lugar que pueda acoger conciertos, cine de verano, ferias ambulantes, procesiones, concentraciones ciudadanas y cualquier actividad similar. Eso sí, con una fuente que sirva de desagravio contra la innoble e inculta costumbre de cambiarlas de ubicación y secarlas, como le sucedió, entre otras, a la fuente del Obelisco de Churruca.
 

domingo, 12 de marzo de 2017

Oh Pepita, ninfa hermosa

De guarisnais
Publicado en La Voz de Galicia, edición Ferrol, el 12 de marzo de 2017

El filósofo francés Voltaire dormía sólo cuatro horas cada noche. Hay quien sostiene que consideraba el hábito de dormir una pérdida de tiempo. Ahora parece haberse descubierto la clave: Voltaire tomaba unas cuarenta tazas de café al día, era un adicto a la cafeína, cosa que se lleva mal con el sueño. Tal vez por eso de vez en cuando le salía del alma un mal genio que le llevó a dormir a la prisión de la Bastilla o a desairar en las tertulias de Le Procope a determinados literatos. Allí dijo aquello de: “El primero que comparó a la mujer con una flor fue un poeta. El segundo, un imbécil”. ¡Qué bárbaro! Seguro que los poetas románticos de principios del siglo veinte ferrolanos leyeron la diatriba de Voltaire y decidieron comparar a las Pepitas con algo más que con el gremio de la floristería.

En las canciones a las Pepitas, ya sean mazurcas, habaneras, valses o danzas, que de todo hay, los poetas comparaban a las bellas ferrolanas con, al menos, cinco extraordinarias referencias. La primera, las flores y jardines. Son canciones que cantan a: la flor perfumada, que anuncia la primavera; flor predilecta y hermosa, en el jardín del Edén; eres Pepita, cual pura rosa, eres hermosa... Una segunda, la que la compara con las hadas y divinidades: mujer hechicera, de encanto seductor; divina Pepita, de rostro encantador; eres tan vaporosa, como las hadas, y quemas con el fuego, de tus miradas…La tercera clase hace referencia a los astros y el cielo: tenéis fama mujeres, de nuestra tierra, de ser bellas y puras, cual luz de estrella; en tu faz puso el arte, todo su anhelo, sus matices la aurora, su gracia el cielo…El cuarto grupo tiene su referente en la ciudad y la mar: es ferrolana hermosa, tu pueblo mismo, un pálido reflejo, de tu beldad; sirena de los mares, que Ferrol baña, graciosa maravilla, del cielo y mar…Y la quinta, por supuesto, es la belleza y el encanto de la propia mujer, de la que se dice: goza la ferrolana, por su figura, fama de ser el tipo, de la hermosura; ella es el más fiel modelo, de la elegancia; que no hay mujer en España, ni buscada a propio intento, capaz de eclipsar a la hija, del primer Departamento. Y se la cita como: muñequita; reina de beldades; consuelo del alma; de graciosa esbeltez; zalamera con mesura, graciosa con pulcritud; mujer galana, de faz sonriente; encantadora ilusión, y un largo etcétera.

Las letras, las músicas, las rondallas y las madrinas…la noche de las Pepitas merece más atención y cuidado. Es una fiesta querida por todos, que precisa el mejor de los tratos. Algo así como ese Ferrol, Ferrol, Ferrol, donde yo aspiré, el perfume de amores, de una bella mujer…  

martes, 7 de marzo de 2017

Afán de igualdad y felicidad


Suele decirse que las tertulias se establecieron en los espacios privados de la aristocracia aunque pronto ocuparon otros lugares como las librerías y farmacias. A partir de la segunda mitad del siglo XVIII también los cafés y paseos; más tarde los círculos, clubes, gabinetes de lectura y salones contiguos a los teatros. 

En cualquier caso, la tertulia de café debe situarse muy por encima de la de la casa burguesa y la del salón aristocrático. Nos dice Andreas Gelz que “el café condensa en un espacio reducido muchas de las cualidades mencionadas en otros lugares urbanos en cuanto a la pluralidad de los grupos sociales allí reunidos y sus principales actividades: juego, conversación y lectura de periódicos”.

Los periódicos se presentaron como nuevos actores que dialogaban entre sí y con el público. El Censor, El Pensador, El Apologista Universal o La Pensadora Gaditana, por citar algunos, desempeñaron en sus etapas iniciales una ingente labor de traslado a los lectores de opiniones sobre cuestiones sociales, reflexiones sobre comportamientos públicos, consultas sobre normas educativas, valores y reglas morales. 

De La Pensadora Gaditana, periódico del que hasta hace bien poco desconocía su valor, dispongo de un ejemplar en mi biblioteca:
La Pensadora Gaditana, por Doña Beatriz Cienfuegos
Tomo II. Con licencia del Real y Supremo Consejo de Castilla
En Cádiz en la Imprenta de Don Manuel Ximenez Carreño
Calle Ancha. Año de 1786

Es un tomo que contiene los pensamientos y cartas desde el XIV hasta el XXVI, ordenados -dice la pensadora- “…según mi fantasía me proponga, tanto he de publicar sin sujetarme a orden alguno. Saldrán los discursos según se me ocurran, y mis lectores los recibirán de buena fe como se los ofrezca, sin censurarme la variación de ideas; pues discurriendo con libertad serán más tolerables mis producciones”.

De este modo, y con periodicidad semanal, publicaba un pensamiento o carta, en formato que ocupaba dos pliegos. Siempre, dice doña Beatriz, con el “ánimo de que los dos pliegos se ocupen en noticias útiles y gustosas que estén a la moda, pues aún en el escribir parece necesario seguirla, y esto de los papeles periódicos se halla ahora en su máxima exaltación (…) porque como esta especie de papeles se leen brevemente y se entretienen aquel día con su asunto las tertulias, y visitas, VM (se dirige al Señor Público) insensiblemente carga con la obra sin que le llegue a espantar su tamaño”.

A lo largo de sus cartas y pensamientos se respira un espíritu crítico, valiente, innovador. Los temas tratados no lo son únicamente porque obedezcan a preceptos que ocupen las páginas de otros periódicos, sino que tienen un trasfondo social y reformador que pretende generar una nueva opinión pública. El abuso de la ociosidad arriesgada, la vida desordenada, los males del juego, la falta de inclinación hacia la instrucción, el desprecio hacia las ciencias, las artes y los idiomas extranjeros, el abandono del aprendizaje de la historia, el respeto hacia la institución de la amistad, la búsqueda de la igualdad y la felicidad social, y un largo etcétera, conforman el temario atrevido y un tanto revolucionario de este periódico. Puede verse su finalidad en un párrafo del pensamiento XVII, “Sobre la sociedad”, en el que dice la pensadora Beatriz Cienfuegos que hay que avanzar hacia una
“sociedad bien entendida, en la que los racionales deben ser útiles a los amigos en los favores, en los consejos, en las instrucciones…; en el trato agradable y en todo aquello que puede conspirar a su contento; para esto es necesario ser instruido, bien criado, discreto en su trato, comedido en las disputas y desapasionado de su parecer…”

La lectura de periódicos como La Pensadora Gaditana, escrito por una mujer que transmitía sus opiniones en pie de igualdad con los demás periódicos escritos por hombres, junto a las tertulias y conversaciones mantenidas en los cafés, forman parte principal del cambio extraordinario que llevó a la quiebra el modo de pensar rígido y lineal del Antiguo Régimen. Por primera vez, tanto los autores que argumentaron sus textos desde su atalaya moral, los periódicos, -en los que volcaban las lecturas de los filósofos franceses y los empiristas ingleses-, como los lectores, otorgaron un nuevo valor al individuo, al ciudadano, en el juicio sobre el estado de la sociedad y su papel protagonista en su devenir. Los ciudadanos abrazaron la idea de la igualdad esencial en el trato y la libertad en el intercambio de ideas, sin censores eclesiásticos defensores de la reverencia dogmática, la tradición del silencio y los libros sagrados como única fuente de conocimiento.

Pero algo se torció en aquella idea de España. Un par de siglos más tarde -y varias guerras y regímenes totalitarios en medio- la seguimos buscando…

domingo, 5 de marzo de 2017

Gastar más para vender más

Gentes de trato
Publicado en La Voz de Galicia, edición A Coruña, el 5 de marzo de 2017

El ciclo económico cambió y, con él, el consumo de los hogares. Vemos datos positivos especialmente desde 2013. Continúa cerca del aprobado, aún habiendo “pinchado” en lo que llevamos de 2017, el índice de Confianza de los Consumidores, uno de los predictores barajados por las grandes cadenas tanto de Distribución como de Retail a la hora de hacer sus planes comerciales. Los Centros Comerciales han visto con optimismo un crecimiento en el tráfico de consumidores y en el tamaño medio de compra, aunque no son los únicos canales de venta a los que les ha ido razonablemente bien el año 2016. La venta on line sigue creciendo a dos dígitos y el comercio de proximidad, una vez tocado fondo en plena crisis, se prepara nuevamente para unos años moderadamente buenos. En resumen, asistiremos a una nueva batalla por captar ventas (más consumidores que hagan una compra mayor) en la que todos los jugadores involucrados van a tener que invertir mucho más dinero para poder vender. Tendrán que hacer más descuentos, más promociones, más días o semanas de precios especiales y dar, al mismo tiempo, mejores condiciones de pago y financiación. 

Los comercios de proximidad han presentado recientemente sus credenciales a través de un plan muy ambicioso que cuenta con el respaldo de la mayoría de la clase política municipal. Apuestan por un consumo sostenible y social, por fomentar las redes comerciales en espacios abiertos, por un modelo de ciudad que permita comprar sin utilizar el coche, sin contaminar, sin salir del centro y los ensanches. Por su parte, los centros comerciales incrementarán su oferta complementaria de ocio y restauración, así como con una política más agresiva en precios y la ampliación en su portafolio de productos locales. En medio, seguirá creciendo la venta a través de internet y el comercio colaborativo. El escenario se ha vuelto más complejo, más caro para los vendedores y más favorable para los compradores. 

El guardián de la Ilustración

De guarisnais
Publicado en La Voz de Galicia, edición Ferrol, el 5 de marzo de 2017

Por estas tierras tuvo un impacto extraordinario el espíritu de la Ilustración. Es verdad que el caso ferrolano supuso un reto especial, como fue construir una nueva ciudad a partir de una pequeñísima villa. El barrio de la Magdalena fue diseñado ex novo justo al lado del Arsenal, que a su vez se construyó en la ría que reunía las mejores condiciones de abrigo y navegabilidad para la Armada Real. Pero igualmente la impronta del siglo dieciocho fue notable en la ciudad de la Universidad centenaria, Santiago de Compostela. Y a Santiago quiero llevarles, a una institución creada por Carlos III en 1784, la Real Sociedad Económica de Amigos del País.

Al entrar en la Económica (así la llaman) se traslada uno dos siglos y pico en el tiempo. Los muebles nobles, voluminosos y serios, ocupan la estancia principal simétricamente colocados encima de grandes alfombras tejidas en la Real Fábrica de Tapices. En los respaldos de las sillas puede verse tallados el compás y la escuadra, símbolos masónicos. Una pared guarda en hilera los retratos al óleo de algunos de sus directores, entre los que destacan las figuras del presidente Montero Ríos y del geógrafo Domingo Fontán. Enfrente, entre cuadros de otros prohombres, ocupa un lugar especial el del ferrolano Manuel Fernández Varela, canónico que fuera Comisario General de Cruzada. Al fondo de la sala, en lugar preminente, preside el retrato de Carlos III. Ni que decir tiene que en todas las estancias de la Económica se respira cultura, conocimiento. Libros, cuadros, vidrieras, legajos…se conservan impecablemente, si bien muchas de sus piezas fueron cedidas a la Universidad para su restauración y conservación.

Este patrimonio está bajo la custodia de su secretario general, un ferrolano al que, como a tantos, le ha tocado vivir fuera de puertas. Fernando Barros es profesor de Economía, secretario de la Cámara de Comercio y hombre vinculado a la cultura y la vida social, empresarial y universitaria compostelana. “Creo firmemente en la importancia de la sociedad civil, por encima de los movimientos políticos”, es una de las frases que más le gusta decir. Cuando tiene ocasión, no se despacha escribiendo sobre la arquitectura neoclásica, ni sobre el gran impulso dado a la ciencia o la industria. Lo hace explicando que el verdadero aporte del Siglo de las Luces fueron los principios y valores del empirismo, el criticismo, el deseo de conocimiento, el reformismo, la búsqueda del progreso y la felicidad, la igualdad, la libertad y la moral laica. Y déjenme que les diga, nadie mejor que un ferrolano ilustrado como Fernando Barros para custodiar estos principios -tan necesarios- en los tiempos actuales.