domingo, 17 de septiembre de 2017

Cuidado con las deudas

Gentes de trato
Publicado en páginas generales de La Voz de Galicia, como tribuna de opinión en reportaje sobre gasto familiar, el 17 de septiembre de 2017

Sabemos que es imprescindible una alta dosis de confianza para que crezca la Economía, con mayúsculas. Lo mismo sucede en el terreno concreto del consumo, particularmente en el consumo de los hogares y de los particulares. En los gastos a los que, cada mes, todos tenemos que hacer frente, dicho en plata. El volumen total de este consumo interno está creciendo en España a tasas cercanas al 3%. Confirma la expectativa generada con los datos de los gastos medios de los hogares para 2016, finalizados con un crecimiento del 3,5%, descontando el efecto precios. Se va moderando, en cierta medida, y los pronósticos para 2018 son que se moderarán un poco más. La cita es de FUNCAS: “El consumo privado frenará su dinamismo fruto de la pérdida de poder adquisitivo de las rentas salariales”. Esta afirmación contiene un dato irrefutable, y es el de la devaluación salarial (entre el 8 y el 10%) a que nos hemos visto sometidos los españoles desde el 2008. Estamos, por tanto, ante un escenario en el que tenemos menos poder adquisitivo y sin embargo el consumo interno es uno de los principales motores del crecimiento. ¿Por qué?

El primer elemento a considerar es que el dato total de consumo incluye también el consumo de los turistas, lógicamente. La burbuja del turismo ha sustituido ya a la burbuja inmobiliaria. Y sigue creciendo. Vendrán cada vez más turistas y gastarán más dinero, con lo que su peso en el PIB será cada vez mayor. Pero el consumo de los españoles, aunque crece de forma más moderada (racional y sostenible) también lo hace. Los gastos en telefonía y comunicaciones, artículos para el hogar y cuidado personal, son los que más han subido en el último año, aunque el mayor porcentaje del dinero disponible se lo llevan la vivienda, agua, luz y gas, seguidos de alimentos y transporte, ocio y tiempo libre. Lo que más se ha abaratado es la enseñanza y la sanidad, aunque para la educación el mes de septiembre es un mes punta: matrículas, libros, ropa, etc…

El segundo elemento, y más importante en el momento actual, es la confianza de los consumidores. El Índice de Confianza elaborado por el CIS correspondiente a agosto 2017 y publicado el pasado día 13 de septiembre, presentó un nuevo máximo histórico: 108,8. Esto supone mantenerse por encima de 100 desde el mes de abril y un diferencial de 11,5 puntos sobre agosto de 2016. Los españoles, en cuanto a su comportamiento de compra, se muestran optimistas. Creen que la situación económica es mejor, que las expectativas son favorables y que se pueden permitir unos gastos que no hicieron en los años más duros de la crisis. Se dice en un observatorio de precios de alimentación, de una manera muy gráfica, que “los españoles vuelven a salir de la madriguera”. Algo que es positivo, siempre y cuando se haga de forma moderada, responsable y con suficiente margen para hacer frente a las deudas contraídas. 

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