domingo, 4 de junio de 2023

La afrenta de la Navantia de los molinos

Escribanía de mar 

Publicado en La Voz de Galicia, edición Ferrol, 4 junio 2023

 


La semana apuntaba a ser una semana grandiosa, emocionante, extraordinaria, inolvidable, histórica, y perdonen ustedes el exceso de calificativos. Una semana para enmarcar en el calendario de Ferrol y ayuntamientos vecinos. Los defensores del sistema democrático, quiero pensar que todos aunque recalcitrantes nostálgicos del franquismo todavía los hay, como las meigas, celebramos la fiesta de una convocatoria electoral. Los amantes de la naturaleza, el medio ambiente y el cuidado de la casa común celebraban la catalogación del geoparque Cabo Ortegal como patrimonio mundial de la UNESCO. Las gentes sensibles a la cultura, las relaciones sociales y el comercio cercano, estaban de enhorabuena con la fiesta del centenario de la Pescadería, obra modernista de Rodolfo Ucha. Los seguidores del deporte, especialmente del espectáculo que rodea al fútbol, llevaban semanas preparándose para el ascenso del Racing, como así fue. Lo dicho, una fiesta, un arreón de emociones y buenas noticias que tanta falta hacen en estas latitudes. Y en esto que se asomó Navantia y ¡zasca!, lo chafó todo. ¿Navantia la constructora naval o Navantia la constructora de una parte de los molinos de viento? La de los molinos, la de los molinos, o mejor llamada de los generadores eólicos. ¡Acabáramos! Entonces el asunto es menor, dónde va a parar.

 

Exactamente Navantia Seanergies Fene quiere ir a parar al puerto de Punta Langosteira, Ayuntamiento de Arteixo, Autoridad Portuaria de A Coruña para concretar. El BOE nº 117 del miércoles 17 mayo de 2023 publica el “… inicio de trámite de competencia de proyectos para la solicitud de una concesión administrativa en el puerto exterior de A Coruña a nombre de Navantia S.A. SME”, con la intención de montar una planta para ensamblado de grandes componentes de eólica marina. Por que no cabe en Fene. Ni en Ferrol, ni en Caneliñas. Por que se quiere sumar al proyecto A Coruña Green Port y a su hubde eólica offshore. Por que eso, dice el director de Navantia Seanergies, daría más capacidad y más trabajo también para Fene. Y por que sí, que en las empresas participadas por todos se saben hacer muy bien las cosas.

 

Se dijo y se escribió de todo. Inaceptable, un jarro de agua fría, no se apuesta por la comarca, es una amenaza, hay que hacer un frente común, es una barbaridad, agresión a la ciudad y la comarca (ya especializada en eólica marina, se apuntó), y así hasta el “no consentiremos que Navantia desvíe carga de trabajo de los astilleros de nuestra ría”. ¿Aunque no sean barcos y sean molinos de viento? Ninguna. Y mucho menos al puerto exterior de A Coruña. Si fuera a Noruega, Australia, Tailandia o sitios así, se podría estudiar. A Langosteira, ni hablar.

 

 

domingo, 21 de mayo de 2023

La carta cifrada de Jorge Juan

Escribanía de mar 

Publicado en La Voz de Galicia, edición Ferrol, 21 mayo 2023

 

Los ocho candidatos están sentados al amparo del monumento a Jorge Juan en el jardín trasero del palacio de los almirantes, antigua Capitanía General de la Zona Marítima del Cantábrico. Los ocho candidatos, los alcaldables, están colocados mirando al Arsenal, ese lugar en el que habitan buques pintados de color gris naval, sólidos edificios de granito reforzados con cerchas de hierro fundido capaces de soportar impactos de balas de cañón, diques, dársenas y muelles, construidos por el ingenio de las cabezas mejor amuebladas de las Luces españolas. Entre ellas la destacada de Jorge Juan, marino, sabio y espía. Un magnífico espía, que comenzó en una misión mandada por el marqués de la Ensenada, el de la escultura que está a pocos metros de allí echando pestes porque le moldearon sin su bicornio ni su bastón, dejándole en una postura robótica para la eternidad. Jorge Juan, decía, comenzó su espionaje a los ingleses y no lo dejó jamás, por lo que es probable que tomase buena nota del debate electoral que a sus pies se estaba celebrando. Hoy el tema era obvio. Los aspirantes a tomar asiento en el salón de plenos de la plaza de Armas debían centrar sus diatribas sobre dos cuestiones. Primera: qué sabe usted del Arsenal, su historia, funciones, dependencias, unidades con base permanente, misiones que desde él se comandan, sistema de aprovisionamiento y total de personal embarcado. Segunda, indique cuántos metros de muralla (muro, murallón, paredón, que de todas formas le llamaron) se compromete a tirar, bajo la promesa de que miles y miles y miles de ferrolanos puedan aposentarse en sus lindes a contemplar el mar o lo que sea que puedan ver y que no sería el mar. Expliquen con brevedad, por favor, su posición.

 

Jorge Juan esperaba pacientemente las explicaciones de los políticos. Ante la primera cuestión la respuesta de todos fue el silencio, un silencio incómodo y eterno que hasta permitía oír los ecos de Churruca en la batalla de Trafalgar. Sobre lo de tirar la muralla sí, ahí sí que se animaron los alcaldables. Hubo quien proponía tirarla entera, y después tirar todo lo demás y pedirle a los “privilexiados” que se llevaran los barcos militares a otra parte. Otros hablaban de lo contrario, de ampliarlo y hasta de traer un batallón de legionarios (oiga, que la Legión no es un cuerpo de la Armada, le recriminaron). Y algunos propusieron tirar media muralla, la parte superior, sustituyéndola por una verja y dejar la mitad inferior, por si acaso. Jorge Juan escribía: …106.280.103.197.65.370.388.59…etcétera, como cuando en 1749 enviaba las cartas cifradas sobre los planos de navíos de Rooth, el instrumental náutico, la confección de velas… ¿Alguien tiene un libro de claves?

domingo, 14 de mayo de 2023

Mirando a la fuente wallace

Escribanía de mar 

Publicado en La Voz de Galicia, edición Ferrol, 14 mayo 2023


Los ocho candidatos han de sentarse alrededor de la fuente wallace. Les ayudará a concentrarse en Ferrol, lo ferrolano, los ferrolanos, los asuntos que les preocupan y los que no les interesan en absoluto. La fuente wallace ejerce en los aspirantes a la alcaldía un efecto hipnótico. Seguramente les incitará a pensar en lo local y les infundirá un renovado interés por el municipalismo. O debería. La fuente wallace es motivo de reflexión. Nació del genio de un benefactor, Sir Richard Wallace, quien le encargó al escultor Charles Lebourg la construcción de múltiples fuentes que abastecieran de agua a los vecinos de París. La pieza ferrolana, del tamaño grande, fue diseñada y firmada por Lebourg en 1872, comprada y traída a nuestra ciudad por el benefactor Juan Romero en 1889, ubicada en el antiguo mercado de la Magdalena y trasladada primero a la plaza del marqués de San Saturnino y después a su ubicación actual en el parque municipal.

 

El asunto del debate electoral que nos ocupa tiene que ver, por supuesto, con las fuentes, parques, jardines, alamedas, estatuas, quioscos y, lo más importante, el arbolado que vive -o peor, malvive- en la ciudad. Rey Varela, (PP) fue el último alcalde en alcanzar el mérito de haber secado una fuente en la plaza de España y convertirla en una jardinera vulgar e irrelevante. A su lado, en círculo artúrico, Ángel Mato (PSOE), Jorge Suárez (FeC), Iván Rivas (BNG), Aitor Cordero (Podemos), José Enrique Fernández (VOX), Carmen Rodríguez (Centro Democrático) y Iolanda Teixeiro (Ligando). 

 

¿Por qué a la alameda de Ferrol no se la cita como la más antigua de Galicia? ¿Por qué las publicaciones sobre jardines botánicos no recogen el del campus universitario, anteriormente hospital de Marina, joya trazada por manos ilustradas? ¿Por qué los árboles de plazas y calles no son bien tratados, que hasta algunos colectivos vecinales pretenden cambiar árboles por asfalto para coches, y las fuentes secadas y cambiadas de sitio (Fama, Churruca, plaza de España, etc…) y el parque del Montón no avanza, y algunos tilos de Armas tienen alcorques chapuceros y de emergencia? 

 

La verdad es que a los ocho alcaldables, por sus hechos al frente de la alcaldía, como concejales o simples aspirantes en sus declaraciones, parece que todo este asunto de alamedas, parques, fuentes y jardines les preocupa poco o nada. El tema, por lo demás, no parece ser nuevo. Wenceslao Fernández Flórez llegó a Ferrol en 1906 y en uno de sus primeros artículos, titulado Crisantemos, tuvo oportunidad de compadecerse de los escritores ferrolanos que no podían recoger en sus cuartillas bellas historias de jardines, escasos  y descuidados, de la ciudad. Pocos cambios en siglo y pico.

domingo, 7 de mayo de 2023

Pajarera, invernadero o algo así

Escribanía de mar 

Publicado en La Voz de Galicia, edición Ferrol, 7 mayo 2023

 

Los ocho candidatos a presidir el pleno municipal están preparados. Las ocho sillas para el debate, también. En esta ocasión será en la pajarera, invernadero, quiosco o lo que quiera que sea esa estructura colocada en medio de los cantones. El asunto a debatir, como procede en una ciudad con un pasado glorioso y rimbombante, es de la máxima importancia. Qué será Ferrol cuando presente un padrón de menos de cincuenta mil habitantes y se caiga de la lista de las grandes ciudades españolas. No, podría ser un tema de interés, pero no. Y el futuro de la base naval, o la ampliación y actualización de los astilleros, y el desarrollo de la Universidad, y la creación de empleo de calidad, y la prestación de servicios de primer nivel, como limpieza, iluminación, pavimentos sin fochancas, calles humanizadas, parques y jardines de ensueño, transportes públicos, etc…, son temas tan manoseados que no parecen despertar interés entre los alcaldables. Por no mencionar lo relativo a la educación, sanidad, dependencia y asuntos menores en lo que corresponde a las competencias municipales, algo obvio y bien sabido por todos. Nada de eso. El asunto central de ese debate es precisamente el futuro de la propia casoupa en la que están debatiendo. ¿Qué será esto, una pajarera, un invernadero, un quiosco de refrescos, una mini sala de exposiciones o nada de lo aquí citado?

 

Los candidatos de las derechas, mayoritarias en votos en las últimas citas electorales, están a favor de enjaular canarios, petirrojos, loros o cualquier clase de animal alado. Es más, seguro que el aspirante de la ultraderecha redoblaría su apuesta por convertirlo en un criadero de pichones, para el mejor fomento de la caza y el uso de armas, cosas que defienden en sus programas electorales. Los candidatos socialistas, centristas y socialdemócratas (en caso de que hubiese alguno) seguro que apuestan por hacer un expositor de artes de la Ilustración: trajes, joyas, bastones y juegos de café. Ferrol en Común, por su parte, optaría por hacerlo sede del espíritu rebelde, combativo, de trincheras y frentes comunes contra lo que sea. Tal vez Podemos se sume a esto (con perdón de la expresión sumar, ellos me disculparán). Y los soberanistas gallegos optarán por quitarle al tinglado su espíritu opresor, de estructura en la que se exhiben las propiedades -fauna o flora- traídas de otros lugares colonizados.

 

El tenderete del Cantón no llegó a ser ni casa de fieras, ni zoológico ni aviarium.Tampoco alcanzó la categoría de jardín de aclimatación, estufa botánica o un pequeño invernadero. Es un quiero y no puedo plantado en un espacio de recreo al que debiera dedicarle una jornada de estudio el próximo alcalde presidente. O no.

domingo, 30 de abril de 2023

Dos partidas a la brisca

Escribanía de mar 

Publicado en La Voz de Galicia, edición Ferrol, 30 abril 2023

 

Contradigamos a Groucho Marx y demostremos que somos serios. En las cosas de la política municipal ferrolana, se sobreentiende. Seriedad, rigor, honestidad, cumplimiento de la palabra dada y de las promesas electorales, etcétera. Groucho Marx, el auténtico, decía que “la política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados”. Ferrol, la ciudad de las galerías y los botes de la Marina, se caracteriza por tener unas elecciones municipales caballerescas, educadas, amables, en las que el alcalde-presidente de turno cede, cada cuatro años, su bastón de mando al jefe de la oposición. Los problemas permanecen, son conocidos y compartidos por todos y los remedios -que no se aplican- también. No hace falta buscar más, querido Groucho y, tal vez, tampoco haría falta tanta faena como la que conllevan las elecciones…si no fuera por el respeto a esa sagrada institución democrática.

 

El trasiego del bastón de mando bien podría jugarse a la brisca. Instálense un par de mesas y ocho sillas a la sombra de los tilos ilustrados de Armas. En la mesa principal jugarán los veteranos, alcaldes, ex alcaldes y aspirantes eternos: Ángel Mato (PSOE), Rey Varela (PP), Jorge Suárez (FeC) e Iván Rivas (BNG). Los cuatro identifican los mismos problemas, sus diagnósticos no se parecen en nada y las soluciones que prometen son contradictorias. Hablan de mejorar el tren, potenciar el puerto, encontrar suelo industrial, diversificar el tejido productivo, aumentar el empleo, sanear la ría y cosas así. Pero Mato se apoya en los ministros de Sánchez y el flamante Delegado Besteiro para que solucionen la papeleta. Rey Varela quiere que el desaguisado lo arregle la Xunta y el presidente del Puerto. Suárez afirma que todo cambiará eliminando el capitalismo e Iván Rivas cree que Ferrol mejorará cuando Galicia sea una república soberana. Barajen y repartan los naipes. 

 

En la mesa secundaria se batirán Carmen Rodríguez (CCD Centro Democrático), Iolanda Teixeiro (LIGANDO), José Enrique Fernández (VOX) y Aitor Cordero (Podemos). Aquí todo apunta a que se jugará la prevalencia de los sentimientos frente a los hechos, asunto trágico y sin final feliz que diría Marty Baron, ex director de The Washington Post:  “Cuando no se acepta ninguna presentación de hechos que contradiga los sentimientos, no se puede hacer nada con eso”. El sentimiento patriótico de VOX, la indignación contra la casta poderosa de Podemos, el liberalismo romántico y equilibrista de los que siempre quieren estar en medio (Centro Democrático) y cosas de ese estilo. Asuntos irrelevantes, si no fuese porque si las urnas les conceden algún edil pueden hacer que el bastón caiga a izquierdas o derechas. Veremos.

domingo, 23 de abril de 2023

Lo dijo Vallejo

Escribanía de mar 

Publicado en La Voz de Galicia, edición Ferrol, 23 abril 2023

 

Irene Vallejo imaginó y nos contó el resultado de la visita de Marcial, poeta hispanorromano nacido en Calatayud (Zaragoza) hace dos mil y pico años, a su casa también de Zaragoza. Le asombrarían los ascensores, el timbre de la puerta, los cristales de las ventanas, el frigorífico, las bombillas, el microondas, las fotografías, el ventilador, los tenedores y el abrelatas, dijo Vallejo en “El infinito en un junco”. Se asustaría, el bueno de Marcial, al escuchar el silbido de la olla exprés y daría un respingo con las embestidas de la lavadora. A simple vista, continuó Irene Vallejo, no tendría ni la más remota idea de la utilidad del sacacorchos, la fregona, el secador, los discos de vinilo, la grapadora… Pero entre mis libros se sentiría cómodo, sentiría alivio, -no sé si Marcial, Vallejo o ambos-. Y es que los libros son esos artefactos milenarios supervivientes a pesar de su fragilidad. Se pueden quemar, mojar, romper, los comen los insectos pero aún así sobreviven. Forman parte de la familia de objetos sencillos, perfectos, inmejorables más allá de pequeños cambios en los materiales o vaivenes de la moda de turno: la rueda, la silla, la cuchara, las tijeras, el vaso, el martillo, el libro y unos cuantos artilugios más diseñados para cumplir su función y que nos acompañan a lo largo de los siglos.

 

La invención del libro en el mundo antiguo es el subtítulo del magistral ensayo de Irene Vallejo. La autora de El infinito en un junco volcó en este trabajo todo el saber atesorado como filóloga en la preparación de su tesis doctoral. Uno de sus profesores, gran amante de los libros, cómo no, vio la posibilidad de un ensayo, o un conjunto de relatos, o material infinito para escribir un tratado enciclopédico o, por qué no, hacer ficción novelesca en una academia griega, un foro romano o la mismísima biblioteca de Alejandría. Irene Vallejo escribió un ensayo con algunos tintes autobiográficos y el mundo, literalmente, se lo está agradeciendo. Decenas de idiomas a los que se tradujo, múltiples premios de gran prestigio y el reconocimiento de más de un millón de lectores demuestran, una vez más, que las historias sobre libros, librerías y bibliotecas siguen despertando interés.

 

Abril es un buen momento para darle las gracias a los libros, esos lugares que nos enseñaron ideas extravagantes como los derechos humanos, la democracia, la confianza en la ciencia, los avances médicos, las sentencias de los jueces, la memoria de los archivos, las pautas educativas y las locuras de un caballero andante. Ferrol inaugura el carrusel de ferias del libro que recorrerá las mejores plazas, cantones y alamedas de Galicia. Conviene hacerse con algún libro y cultivar lo mejor que nos define como especie.  

domingo, 16 de abril de 2023

En deuda con la Ilustración

Escribanía de mar 

Publicado en La Voz de Galicia, edición Ferrol, 16 abril 2023

 

Ferrol se debe al interés de la Corona española, no nos engañemos a estas alturas. Fue el Estado, gobernado por la dinastía francesa de los Borbones (vayan ustedes a saber hasta cuando) el que mandó construir el Arsenal más grande y avanzado de cuantos iban a servir a la Armada: La Habana, Cádiz, Cartagena y Ferrol. Nuestra ciudad se iba a convertir en el polo militar e industrial del noroeste y La Coruña, gracias a la concesión de los Correos Marítimos con América, se potenciaría como la ciudad del comercio, los servicios y la sede de las instituciones del Estado en Galicia. Ferrol y Coruña, Coruña y Ferrol, son dos buenos ejemplos de ciudades desarrolladas merced a las nuevas necesidades de los aires ilustrados, bien representados en la corte de Carlos III (qué buena escultura nos recibe al pie de la Torre de Hércules).

 

La Ilustración es, en nuestro departamento, Arquitectura e Ingeniería, Construcción Naval, el arte de la Navegación, el Obrador de Instrumentos Náuticos, la creación de una ciudad exnovo capaz de albergar a marinos, ingenieros, comerciantes, banqueros e industriales venidos de todas partes. El cambio social y económico derivado de toda esta industria fue espectacular, permítanme el abuso del calificativo. A Ferrol llegó muy pronto el higienismo, la salubridad y la medicina, gracias al hospital militar. Se prohibieron los enterramientos en las iglesias y se creó el cementerio de Canido, en mala hora destruido. La primera Alameda de Galicia en la que disfrutar de aire limpio y saludable. Timoteo O’Scanlan vacunó a niños antes de la expedición de Balmis y Zendal. Se instaló alcantarillado y empedrado en las calles, se prohibieron matanzas de animales y acumulación de estiércol en los soportales que, ya puestos, se eliminaron. Hubo una mejora considerable en la alimentación e higiene, como también en la lucha contra la desmedida prostitución, la práctica del abandono de recién nacidos y el control de las tabernas, foco de infecciones, trifulcas y desmanes de todo tipo. La Ilustración trajo casas de conversación, antesala de los cafés tan magistralmente defendidas por Jovellanos. Sociedades de recreo, liceos, teatros, imprentas, periódicos, academias y libros, algunos de los cuales sobreviven en la magnífica Biblioteca del Departamento Marítimo. Y conocimiento, un extraordinario caudal de noticias de lo que pasaba en otras partes de España y el mundo.

 

También nos regaló la impronta de figuras como Manuel Pardo de Andrade (Coruña) José Alonso López y Nobal (Ferrol) y Domingo Fontán (Santiago), hombres ilustrados, de razón y progreso, que fueron perseguidos por los absolutistas, inquisidores y reaccionarios, de los que se estilan en todas las épocas.

domingo, 9 de abril de 2023

El atrio del teatro

Escribanía de mar 

Publicado en La Voz de Galicia, edición Ferrol, 9 abril 2023

 

Al Teatro Jofre le costó levantar el telón unos veinte años. Desde que se decidiera construirlo en la Huerta del Comandante y se colocara la primera piedra, en 1872, hasta que la compañía de Antonio Vico pudo representar El alcalde de Zalamea, en 1892, el Jofre las pasó canutas. La Junta del Hospital de Caridad, Vicente Reguera y Justo Gayoso (que fuera alcalde), lidiaron con varios arquitectos y constructores con escasos avances. Fue Joaquín Jofre Maristany -y sus dineros cosechados en América- el benefactor que le dio el impulso final, a cambio de un palco de por vida y que el teatro llevara su nombre. El Jofre era ya una realidad. Seguía la tradición ferrolana de acudir regularmente al teatro, comenzada en el siglo XVIII con la Casa Teatro Séttaro. Le siguieron el Teatro Principal, el Teatro Filarmónico, el Teatro Circo, el Teatro Romea y el Teatro New England, lugar de representaciones y ceremonias de la colonia inglesa llegada a la ciudad gracias a la entrada de Vickers en el accionariado de la Constructora Naval. El último compañero de fatigas del Jofre fue el Teatro Renacimiento, el “Rena”, capaz de aguantar el tipo hasta 1989. Ferrol, ciudad de teatros, se convirtió en la ciudad del Jofre y menos mal, porque el siglo XX también tuvo sus más y sus menos. A principios de siglo Rodolfo Ucha consigue vestir su fachada de bonito, con aires Art Nouveau tan de moda en la época. Pero a principios de los 60 el teatro se vio desposeído de su atrio, también cerrado con forjas diseñadas por Ucha, en beneficio de hacer calles para el tráfico rodado. El Jofre era mutilado y sufría una afrenta propia del desarrollismo de la dictadura: cambiar plazas por carreteras, parques por aparcamientos, edificios dieciochescos por bloques de pisos, fuentes y esculturas por rotondas para los coches. El teatro de la ciudad naval seguía teniendo como compañeros de plaza la entrada monumental al Arsenal, la casa Romero (también obra de Ucha) y un edificio de Correos que sustituyó al teatro de los ingleses. Cerca está la iglesia de San Julián, diseñada por el ilustrado Sánchez Bort. Y el Dique de la Campana, y la primera alameda de Galicia. También se aguanta en pie la Pescadería de Ucha, aunque ya desaparecieron el antiguo mercado, la British School y se llevaron a otro lugar la fuente Wallace, como también trasladaron la fuente de La Fama. Ahora le espera una nueva reforma -que afecta a toda la plaza de Galicia- que consistirá sobre todo en devolverle el atrio al noble y sufrido teatro. El gobierno municipal presidido por Ángel Mato así lo anunció, poco antes del toque de bocina que impedirá a los políticos hacer nuevos anuncios de obras, inauguraciones y cosas así. Y es que se avecinan elecciones.

domingo, 2 de abril de 2023

Prioridad

Escribanía de mar 

Publicado en La Voz de Galicia, edición Ferrol, 2 abril 2023

 

Margarita Robles vino, una vez más, a decir que la ciudad naval era una prioridad para la Armada y la Armada era una prioridad para Ferrol. Estupendo. Margarita Robles, ministra de Defensa y buena amiga del alcalde Ángel Mato, establece prioridades en sus intervenciones allá por dónde quiera que vaya. Para Robles no era una prioridad la cartera de Defensa y sí lo eran la de Justicia o la de Interior. Pero no pudo ser, qué le vamos a hacer que diría Pedro Sánchez. Ahora, avanzada la legislatura, le cogió el tranquillo al asunto castrense y es una defensora acérrima de las cosas de Defensa, valgan las redundancias. Es una prioridad la construcción de submarinos, dice en Cartagena. Es una prioridad la base de Rota. Es una prioridad el empleo en los astilleros de la bahía de Cádiz. Es una prioridad potenciar la Escuela Naval de Marín, y el archivo de Simancas, y los museos navales, y Puntales, y las escuelas de San Fernando, y… El alcalde Ángel Mato, por su parte y volviendo a casa, también señaló que esta ciudad no se puede entender sin la Marina, cosa que ya sospechábamos.

 

Esto sucedía este marzo atípico con motivo de la firma de algo relacionado con el convenio con Defensa para la compra del cuartel Sánchez Aguilera y otras propiedades más: cuartelillos, polvorines, campos de tiro y fincas de ese tenor. Quedarán para el futuro nuevos convenios con Defensa, el tiempo lo dirá, y veremos nuevos usos para edificios singulares como el dieciochesco de Intendencia, que Neptuno lo proteja y no corra la misma suerte que el gobierno militar entregado a un empresario de banca venezolano. 

 

Mientras tanto celebramos las Pepitas, cada vez mejor, con más participantes, mejor acogida de vecinos y visitantes y mejores maneras organizativas, dicho sea de paso. Pero no celebramos la Pepa, la Constitución de 1812 firmada por Alonso López, uno de los ferrolanos más importantes de toda la historia. Celebramos la retirada de los andamios del palacio municipal, ahora gris pastel y con cubierta de zinc, al que le faltan todavía muchas obras y muchos euros para ponerlo a funcionar correctamente. Y que aparecieron las piedras de los antiguos muros del muelle, en el muelle, que dónde iban a aparecer sino. Incluso hubo tiempo para hacer un Foro Naval y debatir de lo mucho y bueno que es el programa de las F110. ¿Y qué hay de las F120? ¿Por qué se presenta su programa de necesidades en un foro en Madrid y no aquí? El Vicealmirante Martínez Ruiz, director de Ingeniería y Construcciones de la Armada, tiene la respuesta y las ideas claras sobre las que serán las sustitutas de las F100.

 

El equipo femenino de baloncesto ascendió y fue otro motivo de celebración, aunque el censo descendió pero de eso mejor no hablar.

domingo, 26 de marzo de 2023

Yolanda replicó a Tamames

Escribanía de mar 

Publicado en La Voz de Galicia, edición Ferrol, 26 marzo 2023

 

Fue una semana de vacaciones en el Congreso de los Diputados. Aprovecharon sus señorías ultraderechistas para montar un circo, una sesión delirante, un esperpento. Podemos llamarle de muchas maneras pero no moción de censura. Ni se trataba de censurar al Gobierno, ni de proponer un candidato a presidente ni mucho menos presentar un programa político alternativo. Lo que pasó allí fue una vergüenza que quedará anotada en el diario de sesiones, en las partidas de gastos y en las retinas de miles de españoles que tuvieron (tuvimos) la paciencia de asomarnos a las pantallas de televisión para seguir los discursos. Bueno, discursos de algunos portavoces, que otros fueron mítines o lecturas de tochos, según Ramón Tamames. Lo suyo fue la expresión de unas meditaciones parlamentarias, según nos dijo. Y menos mal. Porque hemos de reconocer que eso lo hizo bien, lo de meditar digo, aunque no fue su único mérito. Tamames se vistió con corbata. Midió los tiempos empleados por sus replicantes. Incluso midió el timbre y la intensidad de voz con que se emplearon algunos diputados. Y aguantó el tipo sin dormirse, algo que ya hizo en el pasado. Y citó a Machado. Y agradeció a sus señorías la amistad y el trato recibido en la casa de la soberanía nacional. Y gritó el ¡Viva España! en la foto con Abascal y sus compañeros. Qué, ¿les parece poco bagaje para ser presidente del imperio español, esa unidad de destino en lo universal, una, grande y libre?

 

A Yolanda Díaz (Fene, 1971, que todo hay que decirlo) las meditaciones de Tamames no le parecieron nada bien y le contestó no con uno, sino con cuatro discursos en la misma intervención de una hora y cinco minutos, según el cronómetro de don Ramón. Como ministra de Trabajo le dio un repaso de datos sobre empleo, ERTEs, subida salario mínimo, protección de autónomos, diálogo social y temas de este cariz, en los que la señora Díaz se desenvuelve bien. En el segundo Yolanda se posicionó como defensora de la Constitución, el Estado Social y Democrático de Derecho y el respeto institucional. Aquí su frase gloriosa fue: “Sr. Tamames, se ha colocado usted extramuros de la Constitución”. En el tercero Yolanda Díaz jugó como vicepresidenta del Gobierno: gracias al ministro tal, gracias a la ministra cual, gracias a todo el Consejo de Ministros, etc… Y ya, para terminar, se puso la chaqueta de líder, candidata, oidora y aspirante de Sumar, que no era cosa de desaprovechar el turno de palabra en la tribuna de oradores. Esto último fue lo que impactó en el cerebro de Tamames, que seguía despierto, meditando y consultando su reloj a ver cuando terminaba la perversa moción y le ponían la medalla, más que merecida, de salvador de la patria.

 

domingo, 19 de marzo de 2023

Veintitrés barrios

Escribanía de mar 

Publicado en La Voz de Galicia, edición Ferrol, 19 marzo 2023

 

Carlos Moreno, urbanista, profesor en la Sorbona y asesor de la alcaldía de París, es el creador del concepto de la ciudad de 15 minutos. Tiene como objetivo que cada ciudadano pueda llegar en un tiempo no superior a quince minutos, a pie o en bicicleta, a sus quehaceres del día a día: tiendas, centros de salud, mercado, colegios, parques y servicios públicos. Moreno suele citar como ejemplo a dos ciudades españolas que ya cumplen esta condición gracias a sus apuestas por las peatonalizaciones, caso de Pontevedra, y las súper manzanas en el Eixample de Barcelona. Se sirve de Pontevedra, A boa Vila, para explicar que apostar por una ciudad de 15 minutos no significa encerrar a los vecinos en sus barrios, fraccionar las ciudades en guetos, prohibir radicalmente los coches, impedir la movilidad, cerrar comercios, obstaculizar la llegada a centros comerciales ni ningún otro disparate similar proclamado, generalmente, por políticos ultraderechistas, negacionistas del cambio climático y contrarios a las evidencias científicas en materia medioambiental. 

 

¿Puede ser Ferrol una ciudad de 15 minutos? ¿Todo Ferrol o sólo una parte? Ferrol, la ciudad naval, de las galerías, de los lápices y de las Pepitas, es también el ayuntamiento de los veintitrés barrios. ¿Veintitrés? ¿23? Sí, veintitrés, por obra y gracia de la anexión de todos los rurales pertenecientes al antiguo ayuntamiento de Serantes, birlados por obra y gracia de la corte franquista en 1940. Y claro, desde entonces la ciudad departamental está hecha un lío entre los barrios que estaban intramuros y los de fuera de puertas, los de interior y los de costa, los nuevos y los viejos, los grandes y los pequeños. Ferrol se convirtió en una ciudad dispersa con grandes demandas de movilidad (coche, transporte público, gasto energético, contaminación, tiempo). Se tardan pocos minutos en acceder a servicios de calidad en A Magdalena, Esteiro, Canido o Ferrol Vello. Incluso desde los ensanches A y B (Ultramar), Recimil, San Xoán, Santa Cecilia, Santa Marina, Catabois, A Cabana, Serantes y Caranza. Los tiempos y la disponibilidad de transporte se complican desde San Felipe, Brión, A Graña, Doniños, San Xurxo, Esmelle, Cobas, Marmancón y Mandiá. En estos casos desplazarse a un colegio, centro de salud, oficina de la administración o incluso al comercio básico, requiere mucho tiempo, bastante paciencia y ciertos gastos (taxi, bus, gasolina, aparcamiento, etc…).

 

Así que lo dicho. Ferrol tiene barrios de 15 minutos y otros de varias horas. Es la consecuencia de la planificación urbanística inexistente desde la fagocitación de un ayuntamiento vecino que se utilizó únicamente para engrandecer el nombre del Ferrol del Caudillo.

domingo, 12 de marzo de 2023

Del Xistral al Atlántico

Escribanía de mar 

Publicado en La Voz de Galicia, edición Ferrol, 12 marzo 2023

 

El bosque de ribera más bello del mundo cuenta con quinientos habitantes censados entre Cabanas, Pontedeume, A Capela, Monfero y As Pontes. Lo cuidan, lo trabajan, lo usan y lo gestionan desde tiempos antiguos. Antes lo hicieron otros, con monjes benedictinos en el monasterio de Monfero y religiosos anacoretas en el cenobio de Caaveiro como vecinos. Nobles poderosos de apellido Traba, Bermúdez, Osorio y Andrade. Pescadores, madereros, ganaderos, agricultores, cazadores y recolectores de castañas que construyeron las curripas que todavía están en pie. Hombres de todo oficio y condición, acompañados por ánimas en pena, brujas, meigas y la Santa Compaña, que jamás falta en una fraga respetable y bien considerada.

 

El Parque Natural de las Fragas del Eume acaba de ser bendecido por los políticos conservadores de la Xunta de Galicia con la aprobación del PRUX, Plan rector de uso e xestión, después de veinticinco años de borradores, reuniones, desacuerdos, aplazamientos y todo tipo de excusas poco cabales. Los alcaldes de los ayuntamientos por los que transcurre la fraga, todos socialistas por obra y gracia de los dioses de las casualidades, querían la aprobación del plan pero no de la guisa en que se produjo. Dicen que no se atendieron las alegaciones de muchos propietarios particulares, que no se fijaron convenientemente las compensaciones a que tienen derecho por las limitaciones de uso, que no se establecieron bien los posibles aprovechamientos forestales y cosas así. Y así quedaron las cosas, por el momento. Hay plan, hay presupuesto, hay asuntos pendientes y hay rifirrafe político, como no podía ser de otra manera por extraordinaria y excepcional que sea la historia, la biodiversidad y los bienes naturales y etnográficos a proteger.

 

El río Eume nace en la sierra do Xistral y desemboca mansamente en la ría de Ares, la central del Golfo Ártabro, aguas de la mar océana Atlántica para más señas. El río Eume riega y protege en sus orillas unas fragas frescas, húmedas, repletas de robles, castaños, laureles, avellanos, abedules, acebos y algunos eucaliptos intrusos. Decenas de especies de helechos y líquenes; de salamandras, ranas y sapos endémicos; de azores, búhos, mirlos acuáticos, milanos y halcones peregrinos; de nutrias, corzos, jabalíes y tejones; de truchas, anguilas, reos y salmones; y brumas, silencios, murmullos y hasta cantos de las sirenas de las Mirandas que asoman bajo los arcos del puente de Pontedeume.

 

Dicen que el nuevo plan de usos y gestión de las Fragas del Eume servirá para su conservación, cuidado del paisaje y mantenimiento de su biodiversidad. Y que es un paso más para alcanzar la categoría de geoparque de la Unesco, asunto nada desdeñable. Lo veremos, o no.

 

 

domingo, 5 de marzo de 2023

Amiga de los mayores

Escribanía de mar 

Publicado en La Voz de Galicia, edición Ferrol, con el título de Ferrol quiere ser una ciudad amiga de los mayores...Algún día, el 5 marzo 2023


Ferrol quiere ser una ciudad amiga de los viejos, por decirlo sin circunloquios ni medias tintas. El titular, dicho en fino y con calificativos, es que se inscribió ante el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, departamento IMSERSO, responsable de la Estrategia OMS para la década del Envejecimiento Saludable 2021-2030 dentro del marco de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible. La finalidad es conseguir una acreditación, dentro de varios años (a tenor de cómo están las cosas,  bastantes) de que la ciudad es amigable con las personas mayores. La OMS lo expresa así: “En una localidad amigable con el envejecimiento las políticas, los servicios y las estructuras relacionadas con su entorno físico y social se diseñan y reorganizan para apoyar y permitir a las personas mayores vivir dignamente, disfrutar de una buena salud y continuar participando en la sociedad de manera plena y activa”. Y para saber si Ferrol está jugando en esta división o no, el primer paso es el Diagnóstico de Amigabilidad. Cuarenta y cinco preguntas en ocho bloques que, si los ferrolanos de más de sesenta años tienen a bien contestar, le dirán al gobierno municipal en qué estado se encuentra la Novia del Mar.

 

Están las aceras lisas, niveladas, cuidadas, mucho, poco o nada. Las calles cuentan con suficientes pasos de peatones, los semáforos están adaptados, hay suficientes baños públicos, la ciudad es segura, está limpia y bien iluminada, hay muchas zonas verdes y parques, está libre de contaminación… Los transportes son frecuentes, hay suficientes paradas, todos los barrios están bien comunicados y los precios asequibles… Las viviendas son accesibles, están diseñadas pensando en los mayores y hay suficiente oferta… Las familias, agrupaciones vecinales y asociaciones son tenidas en cuenta por los responsables políticos… Hay empleo para jubilados que así lo precisen, suficiente voluntariado y existen sistemas de participación cívica… A los mayores se les respeta, se les incluye en la toma de decisiones, se cuida la educación pública y las relaciones intergeneracionales… Cuentan con información adaptada, múltiples mecanismos que luchan para disminuir la brecha tecnológica y disponen en todo caso de soluciones de escucha al ciudadano… Los servicios sociales y de atención a la salud son suficientes y adecuados, a saber, la ayuda a domicilio, el acompañamiento, la teleasistencia, los centros de día y la posibilidad de compartir hogares…

 

Algún día, no mañana, el Ferrol ilustrado será Patrimonio de la Humanidad, las Pepitas serán de interés turístico internacional, el gobierno municipal aprobará en transparencia y la OMS lo declarará amigable con las personas mayores. Algún día.

domingo, 26 de febrero de 2023

El bienestar en un país envejecido

Escribanía de mar 

Publicado en La Voz de Galicia, edición Ferrol, 26 febrero 2023

 

Una parte del estribillo de la Murga de los Currelantes dice así: “…s’acabe el paro y haiga trabajo / escuela gratis, medicina y hospital / pan y alegría nunca nos falten / que güervan pronto los emigrantes / haiga cultura y prosperiá…”. Carlos Cano, cantautor, poeta y coplista andaluz, la escribió en 1977, antes de ser aprobada la Constitución, para explicar de manera “bonita y popular” la necesidad de que en nuestro país se sentaran las bases de un auténtico Estado del Bienestar. Trabajo (salarios, cotizaciones, pensiones), escuelas gratis, sanidad, cultura, prosperidad (progreso), fueron reivindicados en esta canción en los carnavales de Cádiz, que es algo así como hacerlo en los carnavales con más salero del mundo. Carlos Cano lo decía con gracia pero también por derecho y con la seriedad propia de un andaluz universal.

 

Seguimos en ello, gracias a los dioses de la mar, aunque hayan pasado varias generaciones desde aquella de 1978, muchas legislaturas democráticas, gobiernos partidarios del progreso, otros amigos de la nostalgia y muchos cambios legislativos, avances sociales y reformas económicas. Vivimos en un viejo país que está envejeciendo a gran velocidad. Presentamos al mundo una tarjeta con alta esperanza de vida, gran variedad de alimentos disponibles y una buena calidad de vida. España alcanzó un alto nivel en Bienestar, aunque el Gobierno hace bien empeñándose en preparar nuestro Estado de Bienestar para una sociedad más longeva. Así lo recoge en el 5º Desafío, publicado en abierto en la web de Moncloa, con especial atención a: 1) Asegurar suficiencia y sostenibilidad de las pensiones públicas, 2) Reforzar el Sistema Nacional de Salud, y 3) Mejorar la red pública de cuidados de larga duración.

 

Cada día asistimos al triste espectáculo político consistente en poner en peligro los avances alcanzados en la etapa democrática. Es significativo el empeño de los partidos neoconservadores (por llamar de algún modo a la derechita, derechona y derechaza del territorio patrio) en sustituir plazas de colegios públicos por concertados, ceder la gestión hospitalaria a grupos empresariales privados, favorecer la construcción de residencias privadas en detrimento de las públicas, fomentar la contratación de planes de pensiones privados en lugar de reforzar el sistema público, etcétera. Es el momento de lo contrario y en esa tarea creo que estamos. Aumento del gasto público en pensiones, refuerzo de la Atención Primaria en salud, perfeccionamiento de los cuidados de larga duración para los mayores, políticas que favorezcan la igualdad de oportunidades en educación, lucha contra la pobreza y cobertura con un salario mínimo. La prosperiá que decía Carlos Cano.

domingo, 19 de febrero de 2023

Venta forzosa

Escribanía de mar 

Publicado en La Voz de Galicia, edición Ferrol, 19 febrero 2023

 

El Ayuntamiento saca a subasta ocho inmuebles en estado ruinoso. Así lo leyó en voz alta Chundo, librero jubilado, y a Juancho, antiguo contramaestre se le atragantó el mistela y le atacó la tos. ¿Ocho edificios de propiedad privada puestos en venta forzosa? ¿Los inquilinos del palacio de la plaza de Armas se volvieron locos de repente? Tranquilo, Juancho, neno, tomate el vino con calma no te vaya a ir por mal camino y ya estamos en una edad que… Primero por que esto no es en Ferrol sino en la capital de provincia, que van más adelantados. Y después por que en la noticia se explica que sí, que el Ayuntamiento de A Coruña cuenta con un Plan para la recuperación de ruinas y uno de sus objetivos es “sacar a subasta pública las construcciones y solares cuyos dueños incumplan las obligaciones en materia de conservación y rehabilitación de forma reiterada en los plazos que marca la ley”. Y, por lo visto, desde María Pita calificaron los edificios como de estado ruinoso, enviaron durante años notificaciones a sus dueños para que procedieran a su mejora o rehabilitación y, además, constataron que esos inmuebles eran puntos de inseguridad, insalubres y, por supuesto, afean estéticamente la ciudad. Ah, por cierto Juancho, por aquí veo que el Ayuntamiento de Betanzos también emitió tres órdenes de ejecución de venta forzosa, y otra anterior ya la tenían en curso. También de edificios en ruinas y solares en estado de abandono durante décadas.

 

Ferrol, sitio distinto, no está al tanto de estos avances. Hay decenas de edificios en ruinas en la Magdalena, cientos si sumamos los de Esteiro, Canido y el Muelle. Sobre uno de ellos, en la calle de la Iglesia, se emitió un reportaje en una televisión nacional motivado por la denuncia de unos vecinos ante la escombrera en que se ha convertido: basura, ratas, aguas estancadas, riesgos de desprendimiento. El reportero preguntó en el Concello y la respuesta fue “desde aquí no se puede hacer nada”. Se ve que el Departamento del Norte está en otro país, se rige por otras leyes, o su gobierno está en Babia. La Ley 1/2019 de 22 de abril de rehabilitación, regeneración y renovación urbanas de Galicia, y Ferrol está en Galicia, establece en su artículo 4 las condiciones que permiten la “aplicación del régimen de venta o sustitución forzosa o expropiación por incumplimiento de la función social de la propiedad…”, que concreta en la obligación de mantener los edificios en las debidas condiciones de seguridad, salubridad, eficiencia energética, ornato público y decoro.

 

Chundo y Juancho empezaron a repasar los edificios en ruinas y solares desatendidos ya desde que eran niños, más de cincuenta años atrás. La lista les dará para muchas tardes de café y mistela.

domingo, 5 de febrero de 2023

Sol, espacio y verdor

Escribanía de mar 

Publicado en La Voz de Galicia, edición Ferrol, 5 febrero 2023

 

La unidad básica para vivir y convivir, dijo el arquitecto Andrés Fernández-Albalat Lois, sería el Núcleo o Barrio. Lo habitarían 8.000 vecinos que contarían con centro cívico, escuela, parroquia, dispensario, biblioteca, cine y mercado. Con su ágora, foro y plaza principal, el barrio estaría diseñado para favorecer la convivencia, las relaciones y la cordialidad entre las gentes. Tres barrios forman el Grupo, en torno a 25.000 habitantes. Entre los barrios, pinares, pequeños y cuidados bosques naturales. La suma de cuatro grupos darían lugar a la Zona, de unos 100.000 habitantes. En cada zona se ubicaría un gran estadio, auditorio, policlínica, centros de comercio y centros de espectáculos. Y, por fin, seis zonas formarían la gran ciudad de 600.000 habitantes: la Ciudad de las Rías. La utópica, maravillosa, ingeniosa y nunca construida Ciudad de las Rías tendría como principales elementos urbanísticos el sol, el espacio y el verdor. Asentada en laderas costeras ocuparía 5.635 hectáreas entre Fontán, Sada, Miño, Puentedeume, Redes y Ares, construida con una tipología arquitectónica inspirada en pueblos marineros como El Barquero, Redes y Corcubión, por citar los más representativos. Su principal característica sería la de conformarse como una “ciudad de habitación, para vivir y convivir”, repetía Albalat, e insistía en la necesidad de dotarla de áreas de relación y sociales, “para cultivar el espíritu y el cuerpo, la formación, la cultura, la enseñanza, el deporte y el ocio sensibilizado”.

 

Andrés Fernández-Albalat Lois, arquitecto, maestro, urbanista, escritor, presentó La Ciudad de las Rías en su discurso de ingreso en el Instituto José Cornide de Estudios Coruñeses el 23 de noviembre de 1968. En sus páginas introductorias explica los principios que le inspiraron a crear esta solución habitacional: la gran cantidad de gentes que se trasladaban del campo a la ciudad, la escasa disposición de una ciudad como La Coruña para poder crecer desorbitadamente y, sobre todo, las previsiones demográficas del sociólogo Mario J. Gaviria. El profesor Gaviria preveía que en 40 años (esto lo firmó en 1965) España tendría dos ciudades de rango mundial, Madrid y Barcelona, y otras seis que rondarían el millón de habitantes: Valencia, Sevilla, Bilbao, Zaragoza, Málaga y La Coruña. En este último caso, creía Albalat, se produciría la degeneración de una ciudad que multiplicaría su tamaño por cinco, algo que debería evitarse.

 

Las previsiones fallaron, los desarrollos urbanos fueron por otros derroteros y la Ciudad de las Rías, ubicada (y comunicada por puentes, ferrocarriles y barcos) entre La Coruña, Betanzos y Ferrol, no se construyó pero acuñó su precioso nombre para siempre. 

sábado, 28 de enero de 2023

Amanuenses

Escribanía de mar 

Publicado en La Voz de Galicia, edición Ferrol (Ferrol ciudad), 28 enero 2023

 

En el lateral de un mercado municipal había unos puestos de madera en los que los escribientes escribían cartas para aquellos que no sabían. A un lado el escribiente sentado en un taburete al pie de un mostrador que hacía las veces de mesa. Al otro un soldado, una sirvienta, una madre, un campesino recién llegado a la ciudad, un marinero desembarcado. Eran analfabetos y pobres que querían comunicarse con los suyos y necesitaban de alguien que pudiera escribir una carta para enviar y leer la que acababa de recibir. La escritura, en la guerra, era algo más que una técnica, más que una herramienta de comunicación. Era el cordón que unía a las gentes separadas, especialmente las separadas por hambre, miseria y necesidad.

 

El pasado 23 se celebró el Día mundial de la escritura a mano. Lo sé porque vi la noticia pasar en el scroll de un noticiario europeo, aunque el presentador no hizo la más mínima mención a esta efeméride. En alguna página de internet se dice que es una iniciativa de los fabricantes de papelería y útiles de escribir, ante la decadencia de esta actividad en el mundo. Cada vez se escribe menos a mano. Hace ya tiempo que no se estila el recado de escribir en los cafés, como ya advirtió Ruano en su día. Los niños no necesitan los cuadernos de caligrafía con renglones pautados y letras modelo para repetir en cada página. En los ultramarinos ya no se emplean las imprescindibles libretas de fiar en las que el comerciante escribía, con letra primorosa, el género y el importe que compraban los vecinos al fiado. Se escriben muy pocas cartas y casi ninguna tarjeta postal. El oficio de amanuense pasó a peor vida. 

 

En la Estación Naval de La Graña hay un edificio que recibe el nombre de Amanuense como homenaje al noble cuerpo de escribientes de Marina. Sin la escritura no se podría alistar un buque, no se tendría inventario de sus pertrechos, no se apuntaría la existencia de víveres, no se dejaría constancia de las vicisitudes diarias en las hojas de servicios, no se enviarían mensajes a otras unidades. La escritura y la teneduría de libros fueron -y son- piezas sustanciales de una organización, juzgado, empresa o ejército; lo fueron hechos a mano y lo son con procesadores de textos o con programas de inteligencia artificial.

 

Ferrol, ciudad que fue letrada e ilustrada, de lápices, academias, libros y periódicos, bien puede acordarse de lo importante que es escribir a mano. No sólo porque fortalece la memoria, aumenta la capacidad de asociar ideas, ejercita la atención, mejora la concentración, estimula la agudeza visual y favorece la creatividad. Escribir a mano es como poner al cerebro a hacer gimnasia y eso ya parece una razón más poderosa que la de abandonarse en un algoritmo digital.

 

 

domingo, 22 de enero de 2023

Esperanza de vida

Escribanía de mar 

Publicado en La Voz de Galicia, edición Ferrol, 22 enero 2023

 

Los datos son tenaces, objetivos, machacones. En conjunto reflejan los aspectos más significativos de la realidad social. Los datos demográficos, económicos, ambientales, sociales, expresan el resultado de la acción humana. Sobre todo cuando se sostienen en el tiempo en eso que llamamos un patrón estable, sólido, continuo. Eso sucede, desgraciadamente, en la siguiente afirmación: La esperanza de vida al nacer es en Ferrol la menor de entre las ciudades con más de 50.000 habitantes de Galicia. Y esto es así desde 2002, año en que comenzaron los registros por el Instituto Galego de Estadística.

 

La esperanza de vida es de 83,4 años en Galicia, con registros de 2021, frente a 83,3 años en España y 80,1 en la Unión Europea. Vivimos en una de las regiones que presentan mejores indicadores del mundo, algo muy positivo y revelador de un alto nivel de vida. La región de Madrid ha sido la que presentó la cifra más alta en el país, con 84,6 y Ceuta la más baja, 78,47.  El ranking de las ciudades gallegas ha sido, de menor a mayor, Ferrol: 81,04, A Coruña: 82,64, Pontevedra: 82,81, Ourense: 82,91, Vigo: 83,54, Santiago: 83,58 y Lugo: 83,76. Son números globales, aunque hay grandes diferencias entre hombres y mujeres; las mujeres viven, en promedio, 5 años más que los hombres.

 

Pero ¿por qué Ferrol presenta peores cifras que el resto de las ciudades gallegas? ¿Y por qué las presenta siempre, año tras año, de manera recurrente? La Universidad de Leicester, en Reino Unido, mantiene una línea de investigación sobre esta materia desde hace décadas y sostiene que dos causas son las que explican la mayor probabilidad de vivir más y mejor: un estilo de vida saludable y evitar patrones de vida sedentarios. Podría inferirse que en Ferrol hay peor calidad de vida que en el resto de las ciudades gallegas tal vez porque los ferrolanos se alimenten peor, respiren un aire más contaminado, beban agua de peor calidad o tengan una vida menos activa. O tal vez porque padezca un clima peor (más frío, más nieblas, más lluvia, menos luz) que otras ciudades del sur. O que la atención médica y sanitaria sea de menor calidad. Quien sabe si se puede aducir alguna explicación genética, aunque encontrar un patrón de ADN de un ferrolano de pura cepa sea metafísicamente imposible.

 

Estar a la cabeza de los datos negativos se está convirtiendo en una costumbre propia de lo ferrolano. La ciudad que pierde más población de las últimas décadas, la ciudad que presentó una cifra mayor de suicidios, la ciudad que tiene mayor tasa de pasivos frente a activos, la ciudad más envejecida. La que presenta menor esperanza de vida al nacer. La ciudad indefensa y decadente que busca -y no encuentra- un modo mejor de afrontar su futuro.

domingo, 15 de enero de 2023

Una biblioteca en dique seco

Escribanía de mar 

Publicado en La Voz de Galicia, edición Ferrol, 15 enero 2023

 

Si uno teclea en un buscador el horario de la Biblioteca Municipal Central de Ferrol, la del Banco de España para entendernos, verá: de 09:00 a 13:30; actualizado por esta empresa hace una semana. Sin embargo, si entra en la web municipal podrá leer: Horario, de lunes a viernes de 09:00 a 14:00 y de 16:00 a 21:00. ¿Cuál es el verdadero horario? El de la mañana, naturalmente, el que mantiene la biblioteca abierta menos horas, el decadente. La biblioteca de Ferrol es una muestra más del devenir de la ciudad. Cada vez tiene menos personal, cada vez hace menos préstamos a domicilio, cada vez hay menos consultas en sala, cada vez tiene menos usuarios, cada vez acoge a menos lectores, opositores, estudiantes o escritores. La biblioteca municipal se parece cada vez menos a una “institución cuya finalidad consiste en la adquisición, conservación, estudio y exposición de libros y documentos” y desafía a los usuarios ferrolanos a buscar otras formas de mantener vivo su interés por la lectura. Los desafía, les cierra sus magníficas instalaciones en horario de tarde y se olvida de ellos incluso en un día tan señalado como el pasado Día de los Usuarios de Bibliotecas. En otras ciudades de Galicia lo celebraron con jornadas de puertas abiertas, visitas guiadas, talleres, premios a los usuarios más antiguos, regalos de libros y cosas así. En Ferrol homenajearon a los usuarios con horarios menguantes. 

 

Borges no daría crédito a que un prodigio que alberga palabras y sueños, una biblioteca pública, no estuviese abierta al público. Irene Vallejo, la mejor estudiosa de la historia de los libros y las bibliotecas, no vería con buenos ojos la impericia de una concejalía de cultura que se traduce en el desatino de ocultar el saber de los libros tras un candado. “Toda biblioteca es un viaje, suele decir, y todo libro es un pasaporte sin caducidad”. Un viaje del conocimiento que comenzó en las tablillas, rollos y papiros que atesoraban ritos religiosos, actas judiciales y augurios, continuó en las grandes bibliotecas -como la de Alejandro- en las que convivieron los saberes de griegos, judíos, egipcios e iranios sobre filosofía, botánica, leyes, literatura, y llegó, por fin, a la red electrónica con los sistemas URL que se abren en todas las ventanas digitales.

 

La historia nos enseñó cientos de maleficios contra los ladrones de libros e incendiarios de bibliotecas. En el Monasterio de las Puellas de Barcelona está escrito: “…que los gusanos de los libros les roan las entrañas… y cuando, finalmente, desciendan al castigo eterno, que las llamas del infierno los consuman para siempre”. Los responsables municipales de la desfeita de  la biblioteca deberían hacérselo mirar, por si acaso.

domingo, 8 de enero de 2023

Elecciones tipo arroz con leche

Escribanía de mar

Publicado en La Voz de Galicia, edición Ferrol, 8 enero 2023

 

Ya está, ya se terminaron las fiestas, los papanoeles, las campanadas con uvas o sin ellas, los belenes, las cabalgatas de reyes con tractores chimpín y sin camellos y todo lo demás. El personal español ya puede ponerse a dieta y apretarse el cinturón. Las bombillas y adornos navideños volverán a sus almacenes. Toca volver a la rutina en los colegios, las empresas, los cafés. Todo vuelve a su ser, que diría el sabio, ¡excepto la clase política! Si es que no ganamos para sustos: ¡entramos en período electoral! A la pandemia, la invasión de Ucrania y el arreón de precios se suma ahora un año electoral. Municipales -otra vez-, autonómicas -dónde toquen-, y generales, cuando Sánchez vaya finalizando su mandato europeo. De todas, permítanme la confesión, las municipales me parecen las más cuquiñas, domésticas, de andar por casa. Especialmente en Ferrol, donde se asemejan a la cocina casera: predecible, rutinaria, siempre con la misma receta y siempre el mismo resultado. Aquí, mejor que en ninguna otra parte, se practica la alternancia con esmero, desde los tiempos de Quintanilla. Un alcalde de derechas, el siguiente de izquierdas. Gobierna el bloque progresista, el siguiente será el conservador. Así cada cuatro años, con precisión de reloj suizo.

 

En mayo veremos quien le saca brillo al bastón de mando. Los candidatos ya los tenemos dando vueltas por el palacio municipal, ocupando sus asientos en un pleno con tres alcaldes (Rey Varela, Suárez y Mato) y un eterno aspirante (Rivas) que continúa recitando su discurso soberanista a los cuatro vientos. Todos tienen experiencia política, ninguno quiere irse de allí gane o no y no pierden ocasión de manifestar que su mayor orgullo es ejercer su ferrolanismo sacrificándose por el pueblo departamental. Rey Varela firmó en su día un pacto con los ferrolanos para sacar a la ciudad del ostracismo y ganó con mayoría absoluta, aquí, en la Diputación, en la Xunta y en el Gobierno de España. Le sustituyó Jorge Suárez con los votos de la indignación y del sí se puede, con la promesa de recibir cada día a varios vecinos para oír directamente los problemas que les ocupaban. Ángel Mato, alcalde titular, volcó sus esfuerzos en el relanzamiento industrial de una comarca, asunto de su agrado pero que no está incluido en una agenda municipalista. El resultado de sus mandatos, muy parecido. Todos “ayudaron” a que Ferrol siga decreciendo, perdiendo población, convirtiéndose en una ciudad envejecida, con más clases pasivas que activas, sin capacidad de retener talento ni atraer inversiones. Ni siguiendo la receta ferrolana, de éxito contrastado, fueron capaces de cocinar un arroz con leche derecho y a la vía, con fundamento.