viernes, 30 de enero de 2015

Expectativas cumplidas

Gentes de trato
Publicado en La Voz de Galicia, Economía, comentario sobre Comercio Minorista, el 30 de enero de 2015

La buena campaña de Navidad permitió cerrar el año con un resultado positivo en el Índice de Comercio al por menor: el 1%, lo que supone el primer año de crecimiento desde el principio de la crisis. No es fácil todavía ponderar el impacto del incremento del turismo (en este caso se superaron todos los pronósticos) ni de la caída de precios, debidos tanto al abaratamiento del precio del petróleo como a la fuerte presión promocional por parte de fabricantes y distribuidores. Rebajas durante más tiempo, promociones de descuento y ofertas, han jugado muy a favor del incremento de las compras, aunque en muchos sectores han mermado los márgenes y la rentabilidad de los comerciantes hasta hacer tambalear sus cuentas de resultados. Igualmente hemos visto como a lo largo del 2014 mejoró considerablemente la confianza de los consumidores. Acertaron también en sus previsiones tanto los “marketers” como los directivos de las principales cadenas de Distribución.

De todos los datos hechos públicos ayer por el INE quisiera detenerme en dos: por vez primera desde el 2008 las ventas fueron positivas en todos los canales, incluido el comercio minorista (tiendas unilocalizadas: 0,2%; pequeñas cadenas: 1,6%) y Galicia quedó al margen del crecimiento..

Todo esto nos lleva a la conclusión (positiva) de que se ha conseguido romper la tendencia negativa para el comercio interno, pero poco más. Galicia y el conjunto de España necesita ahora abordar con seriedad nuevos retos: incrementar el número de nuevos ocupados, devolver a los asalariados parte de las retribuciones perdidas, reducir la presión fiscal y generar buen clima de confianza y certidumbre para que el 2015 continúe por el buen camino. 

jueves, 29 de enero de 2015

La Avenida de Ferrol en Viveiro

La Avenida de Ferrol en Viveiro
26 de enero de 2015

Hay que ver la cantidad de cosas que hizo en sus 52 años de vida Don Nicomedes Pastor Díaz. Académico de la Lengua, de Ciencias Morales y Políticas; Ministro de Comercio, Industria y Obras Públicas; Ministro de Estado y de Gracia y Justicia. En el monumento a su honor que preside la Plaza Mayor de Viveiro, se puede leer: “Al excelentísimo señor D. Nicomedes Pastor Díaz, en política y letras, por virtud e ingenio, Ilustre”. La dedicatoria tiene clase; ahora ya no se escriben cosas así, lo que no deja de ser una pena.

La plaza mayor de Viveiro es una plaza señorial. Al ayuntamiento antiguo coronado por el escudo y un reloj de sol le han puesto, justo al lado, unas nuevas instalaciones de servicios municipales. Los otros lados de la plaza están formados por hileras de casas de granito, con balcones de forja y galerías de madera blanca, adornadas en su mayoría con motivos florales o geométricos de clara inspiración modernista. Las cubiertas son de pizarra, algo típico del norte de Lugo y A Coruña. En la última reforma le colocaron bancos y la ajardinaron con magnolias, especie que se adapta muy bien al clima atlántico. Una de las calles que salen de la plaza mayor es la María Sarmiento. Por ella, ya en dirección extramuros, llegamos a la Puerta de Carlos V, uno de los mejores ejemplos del estilo plateresco en Galicia. Cruzándola nos asomamos a la Avenida de Ferrol, que arranca justo en el Puente de la Misericordia y que ya nos sitúa saliendo de Viveiro en la carretera LU-862 en dirección a Ferrol. Se trata de un puente de arcos ojivales del siglo XV, asentado sobre el basamento de un antiguo puente romano.

Cuando se acerquen nuevamente a Viveiro disfruten de todos sus encantos. A su arquitectura de galerías blancas le podemos añadir la afición por la música de los vivarienses. El palco de la música, en el relleno ganado a la desembocadura del río, está en el mismo lugar que el Conservatorio de Música, antiguo hotel Villa de Venecia. Tienen un aprecio especial por su Semana Santa que, no olvidemos, consiguió el reconocimiento internacional antes que la ferrolana. Y tienen, entre sus tesoros, un postre propio, su tarta de almendra y cabello de ángel, adornada con frutas confitadas. La pueden saborear en la Pastelería Fontenova pero no cometan la ingenuidad, como quien esto escribe, de compararla a la de Mondoñedo,

- Nada que ver, la de Mondoñedo va mezclada con bizcocho y la nuestra no. Es otra cosa. Pruébela y ya me dirá.

El puerto de Celeiro; el mirador de San Roque; el eucaliptal de Chavín; el conjunto de Santa María o la judería del Calexón do Muro...todo eso hay que ver (y mucho más) antes de volver a salir por la avenida de Ferrol.

martes, 27 de enero de 2015

El Galatea, el IBSA I, el Bernardo Alfageme...

Cuadrante de reflexión 
Publicado en Economía Digital el 27 de enero de 2015

Parecía que ahora sí lo conseguiríamos y romperíamos la tradición de menospreciar la cultura marítima, la industria naval, la pesca y a los hombres de la mar. Me refiero a nosotros, los ribereños del atlántico, gentes que mantienen esa relación ancestral con el océano que nos da vida y que, en ocasiones, tanto despreciamos. Especialmente todos aquellos que la ignoran, la desconocen o la consideran un mal menor. En su día, maltratamos hasta achatarrarlo al buque escuela de maniobra Galatea, un barco que prestó servicios a la Armada desde 1925 hasta 1982 en que fue dado de baja y malvendido. Lo compraron de nuevo los escoceses, sus constructores, y después de su rehabilitación se transformó en un museo a flote. Actualmente se llama, de nuevo, Glenlee y se encuentra en Glasgow, Escocia, echando de menos su mascarón de proa original que todavía se conserva en la EN de La Graña, en Ferrol. Sucedió algo parecido con el IBSA I, un ballenero que perteneció a las empresas IBSA y Massó Hermanos vendido igualmente para chatarra después de años de servicio. Lo compraron sus constructores, de Sandefjord, Noruega, quienes lo rehabilitaron, musealizaron y convirtieron en un gran foco de atracción dentro del museo Hvalfagstmuseet, el único museo europeo dedicado a la industria ballenera. Y ahora se repite la historia, o al menos eso parece, cuando quieren condenar a convertirse en un florero anclado a una rotonda en Vigo al pesquero “Bernardo Alfageme”.

El “Bernardo Alfageme”, a diferencia de los casos anteriores, sí fue construido en Galicia, en los Astilleros Barreras (1944), lo que todavía le aporta más valor. Es el único superviviente de una serie de 10 llamada Standard Barreras. Tiene 31 metros de eslora por 6 de manga, está construido en acero con remaches (anterior a la soldadura) y equipado con un motor Deutz de 330 cv de potencia, que le permitía alcanzar 9 nudos de velocidad de crucero. Fue dado de baja en 1988, con una hoja de servicio de innumerables campañas en el Gran Sol. Después de múltiples peripecias pasó a manos municipales, con el propósito de proceder a su rehabilitación y exposición en el Museo do Mar de Vigo.

Plenos municipales, gestiones infructuosas, disputas políticas, diferentes gobiernos locales, abandono del proyecto en varias ocasiones..., hasta que llegó el momento de finalizar la rotonda de Coia y al alcalde vigués, haciendo bandera de lo que denomina clamor popular, decide trasladarlo allí, convertirlo en una escultura gigante sin acceso y condenarlo irremisiblemente. Se oponen muchos vecinos, otros partidos políticos y todo el sector de la mar, del que nunca se habla ni al que suelen pedir opinión. Véanse las declaraciones y comentarios de las páginas de Ingeniería Naval, Patrimonio histórico, Cultura Marítima, cofradías de pescadores, y un largo etcétera. Pero en esas estamos, sin haber aprendido nada de nuestra historia reciente ni de otros casos destacados, como el de las peripecias y peregrinajes que sufrió el submarino de Peral en Cartagena hasta que recientemente se trasladó al Museo Naval, se restauró, musealizó y convirtió en un importante foco cultural y turístico (económico) de aquella ciudad departamental.

Contamos en Galicia con muchos museos navales: Museo Naval de Ferrol, Exponav, Museo del Mar de Vigo, Museo Massó en Bueu, el museo de Rianxo, el de Corcubión, el Museo Provincial do Mar en San Cibrao, las secciones en el Museo do Pobo Galego, el de la Diputación de Pontevedra..., pero únicamente tenemos musealizado el bonitero “Reina del Carmen” en Burela y la réplica de la Pinta en Baiona, sin tener en cuenta las embarcaciones menores (dornas, bucetas, chalanas...). El “Bernardo Alfageme” constituía una auténtica esperanza para todas las personas a las que les gustaría ver como vivían sus tripulantes, como eran los aparejos de pesca, como se había construido, ver la maquinaria que lo propulsaba o poder entrar en su puente de gobierno. 

El debate político, la polémica y las luchas partidistas han hartado, una vez más, a los ciudadanos, que llevaron el caso hasta la fiscalía, de lo que parece no nos libra nadie en este país. O lo arregla la Justicia o no lo arregla nadie. Espero que de su dictamen se derive que este histórico y arrufado pesquero pase a formar parte del patrimonio industrial, histórico y marítimo de los vigueses, de todos los gallegos. Compartimos las faenas y los caladeros con noruegos, escoceses y demás pueblos atlánticos. A ver si podemos compartir también el respeto hacia la forma de vida de la pesca, la navegación, la industria naval, todo eso en lo que Vigo es una gran potencia europea y sede de una universidad de referencia.

domingo, 25 de enero de 2015

Transparencia, ¡menuda escabechina!

De guarisnais. 
Publicado en La Voz de Galicia, edición Ferrol, el 25 de enero de 2015

El diccionario de la Academia define la palabra escabechina, en su acepción coloquial, como "abundancia de suspensos en un examen". Pues esto es lo que le pasó a los ayuntamientos de Galicia en un examen acerca de si eran suficientemente transparentes o no. ¡Menuda perra escabechina!, que diríamos de chavales, como si fuera jugando a las bolas.

El caso es que ya estamos preparados para actuar de modo transparente, escudriñar lo que hacen los responsables políticos en las diferentes Administraciones y medir el cumplimiento de los preceptos de la ley. La vicepresidenta para todo, Sáez de Santamaría, está satisfecha una vez ha comenzado a rodar la Ley de Transparencia, el portal web y el Consejo de Transparencia recién nombrado. Además, la mayoría de las administraciones locales y autonómicas, ya habían comenzado a volcar información en sus sitios web. Es el caso de Ferrol, con una página en internet operativa desde hace ya bastante tiempo.

La calidad de esta información es la que ha medido la Universidad Rey Juan Carlos I, en colaboración con la consultora Galileo Ingeniería y Sistemas. Utilizaron el Test de Aplicación de la Ley de Transparencia con todos los municipios españoles de más de 50.000 habitantes (144), ponderando los resultados en una tabla de 0 a 5 puntos. Digamos que la puntuación media sería de 2,5, y la posición de mitad de la tabla la de 72. El resultado, la escabechina que les contaba más arriba: sólo consiguieron aprobar los ayuntamientos de Vigo (puesto 36, nota 3,33) y A Coruña (puesto 43, nota 3,27). Los demás, suspensos. Pontevedra (puesto 103, nota 2,10); Lugo (puesto 109, nota 2,05); Ferrol (puesto 112, nota 1,99); Ourense (puesto 121, nota 1,73); y, el último gallego, Santiago (puesto 140, nota 1,15). He de decir que, entrando más al detalle en la puntuación de Ferrol (es como si fuese a corregir el examen con el profesor, porque no estaba muy de acuerdo con la nota), comprobé que donde más flojea nuestro concello es en los bloques de "información económica, presupuestaria y estadística" y de "información institucional organizativa y de planificación". Se defendió un poco mejor en la "información jurídica" y la "solicitud de acceso a la información".

Bueno, pues es lo que hay. Una puntuación de 2 sobre 5, y un puesto de 112 entre los 144. Habrá que ir a una nueva convocatoria. Y mientras tanto, será necesario dar cumplimiento a la nueva ley y, lo que es más importante, a la exigencia de los ciudadanos y el nuevo entendimiento sobre lo que se hace con el dinero de todos. No hay excusas. Obligatoriamente hay que intervenir en la gestión de la cosa pública, además de con rigor y honestidad, con total transparencia.



miércoles, 21 de enero de 2015

Criminalidad económica

Cuadrante de reflexión
Publicado en Economía Digital el 21 de enero de 2015

El sentimiento de hartazgo, indignación y repugnancia hacia la corrupción, la criminalidad económica y los delitos de cuello blanco, se ha instalado en la mayoría de la sociedad española. Comenzamos el 2015 con la misma sensación de impunidad que nos acompaña desde hace ya demasiado tiempo. Existe también la creencia de que es necesario modificar el marco legal, el código de delitos tipificados con sus correspondientes penas para que puedan disuadir a los posibles defraudadores, amigos de lo ajeno (especialmente de lo público), a cometer sus fechorías. Delincuentes de cuello blanco que prefieren pagar con unos años de cárcel a devolver las sumas millonarias conseguidas ilícitamente; o aquellos otros que defraudan hasta un límite un tanto inferior al que Hacienda marca para ponerlo en el punto de mira; o partidos políticos que se financian irregularmente sencillamente porque eso no está penado. Ese marco legal definido por Carlos Lesmes, presidente del CGPJ como el "pensado para el robagallinas y no para el gran defraudador". La frase, demoledora, lo dice todo.

La desconfianza, ahora, no es un riesgo o una amenaza para nuestra sociedad. Ya forma parte del sentir de la mayoría de los ciudadanos. Lo manifiestan no solo en la abstención en las elecciones, sino en sus respuestas ante las encuestas, en la valoración que hacen de las instituciones, en la exigencia de transparencia y en la demanda de una mayor participación en la gestión y el destino de los dineros de todos. No se confía en los políticos, en los gestores, en el sistema financiero, ni en los medios de comunicación. El hartazgo ha llevado a la ciudadanía a confiar, más que en otras instituciones públicas, en los mecanismos de lucha contra la criminalidad económica: la UDEF, la Brigada de Delitos contra la Administración de la Guardia Civil, la Fiscalía especial Anticorrupción y los Jueces. 

La misma valoración la hizo recientemente el organismo Transparencia Internacional en la presentación de su Índice de Percepción de la Corrupción, en el que nuestro país se situó en el puesto 37 de un total de 175 en el año 2014. En el informe se menciona que "en España la corrupción está impregnada en las instituciones; es muy estructural, afecta a los partidos políticos, empresarios, entidades financieras, ayuntamientos...".

Este es el escenario al que todavía hay que añadirle algún agravante más: depositamos la confianza en los jueces y policías pero no depositamos los medios necesarios para que puedan hacer su labor con la máxima rapidez y eficacia. Las reivindicaciones, propuestas de mejora y solicitud de más medios para la Administración de Justicia son constantes. Vemos imágenes en los telediarios de cuál es el estado -calamitoso- de los juzgados; conocemos datos como que en España solo contamos con 11 jueces por cada 100.000 habitantes, cuando la media europea es casi del doble: 21; las asociaciones de jueces demandan al CGPJ y al Ministerio de Justicia por carecer de los pertinentes planes de riesgos que establezcan cual debe ser la carga máxima de trabajo y no se permita celebrar en un día 20 juicios con una jornada de 14 horas; los jueces decanos han presentado  un documento de trabajo en el que se recogen 57 reflexiones, propuestas y sugerencias para dotar de mayor eficacia al trabajo judicial, en especial en la lucha contra la corrupción; y también se demandan los cambios y propuestas de actualización de la legislación vigente, especialmente de ese Código Penal calificado de "duro con el débil y débil con el poderoso".

En este año electoral que comenzamos (y que se nos va a hacer eterno) asistiremos a miles de entrevistas, tertulias y noticias empaquetadas llenas de chascarrillos, de promesas, de ataques y descalificaciones al adversario político. También, en algún momento, escucharemos alguna propuesta razonable y razonada, y la fijación de posición en muchos de los temas críticos para la ciudadanía: sanidad, educación, políticas sociales, empleo, fiscalidad. Yo estaré atento para ver qué partidos políticos son capaces de plasmar en su programa electoral el incremento en los Presupuestos Generales del Estado de la partida dedicada a la Administración de Justicia, hasta llevarla a un porcentaje similar al de la media europea. Claro que luego lo tendrían que cumplir. Y eso, en España, visto lo visto...

domingo, 18 de enero de 2015

El hórreo de O Bertón

De guarisnais. 
Publicado en La Voz de Galicia, edición Ferrol, el 18 de enero de 2015

Siento una mezcla de rabia y tristeza cuando veo como se maltrata el patrimonio y la cultura de nuestra tierra. Cuando veo hórreos pintados con los colores del club de fútbol del que el dueño es hincha, o a los que les han instalado encima la antena parabólica. O veo la situación en que se encuentra el hórreo de O Bertón. El primer hórreo de Galicia sin pies, colocado a ras de suelo, en un afán por demostrar una vez más al mundo que en Ferrol somos capaces de lo mejor y lo peor, al mismo tiempo. Capaces de construir los mejores buques de guerra y de hacer algo indefinible como la plaza de España; capaces de mantener el jardín botánico del campus universitario y de destrozar la alameda más antigua de Galicia. 

Así lo queremos demostrar una vez más, ahora con el hórreo de O Bertón. Un hórreo mixto, construido con cantería, madera de castaño y cubierta de pizarra, como muchos de los más de treinta mil hórreos que hay por toda Galicia. El hórreo de O Bertón no tiene la espectacularidad del hórreo de Carnota, ni del de Araño, ni del de Poio. No va a competir con ellos para ver cuál es el más largo, el que tiene más pies o el de mayor capacidad. Tampoco es un hórreo que forme parte de un conjunto numeroso, como sucede en el pueblo de A Merca (tienen 34) o en Combarro, en Pontevedra, catalogado como el pueblo con más hórreos de España. El hórreo de O Bertón es un hórreo solitario, que por no tener tampoco tiene la compañía de otras construcciones populares que forman parte de la arquitectura sin arquitectos: bodegas, lagares, alpendres, palleiros, molinos, palomares, fuentes, lavaderos, pallozas, pozos, hornos, tinglados, puentes...

Pero lo que sí es el hórreo de O Bertón es una construcción digna, ejemplar, que hizo durante muchos años la función de mantener sano, seco y a buen recaudo el maiz, los cereales y demás frutos de la tierra. Como lo vienen haciendo miles de hórreos desde el Neolítico, desde que el hombre se dedicó a cultivar la tierra y construyó los primeros celeiros y cabazos, sus antecesores. Y ahora, que no tiene que realizar esa función, se ha ganado el derecho a permanecer en alto, erguido y protegido, para que todos los ciudadanos, especialmente los más jóvenes, conozcan mejor su patrimonio y las costumbres y modos de vida de sus antepasados.

Los poderes públicos tienen intención de conservarlo. Para eso lo mejor que han sabido hacer es bajarlo de sus pies y apoyarlo sobre los tornarratos en la acera, esta sí, arreglada con mucho esmero. Allí lo tienen, pudriéndose, sin puerta, lleno de suciedad, sin alguna de sus pizarras en la cubierta, deteriorándose cada vez más para luego intentar recuperarlo. Algo para sumar al casillero de lo peor. Así somos.

martes, 13 de enero de 2015

Transparencia de los salarios públicos

Cuadrante de reflexión
Publicado en Economía Digital el 12 de enero de 2015

Ya se ha constituido el Consejo de Transparencia y Buen Gobierno que tendrá como función primordial promover la transparencia en la actividad pública. El empeño de la "vicepresidenta para todo" Sáez de Santamaría dio como resultado la Ley de transparencia 19/2013, la puesta en marcha del portal web en diciembre pasado y, por último, el nombramiento de los integrantes del Consejo que velará por el cumplimiento de las obligaciones fijadas en la ley. La vicepresidenta lo definió como autónomo e independiente. Pero sus consejeros, algunos nombrados por los partidos políticos de entre los que corresponden a las instituciones: Cortes Generales, Tribunal de Cuentas, Gobierno, Defensor del Pueblo...., tendrán el mismo grado de autonomía que el resto de cargos públicos de libre designación: la que le permita el partido político que los designó. Es verdad que no tendrán a un portavoz parlamentario que levante la mano e indique el sentido del voto en cada caso, pero también lo es que, de antemano, se conocerá cual será la opinión de cada consejero. Así funcionan los organismos "autónomos e independientes" en España. 

Ley, Consejo y portal de transparencia ya comienzan a operar. De los 500.000 datos que se hicieron públicos en su arranque hubo unos que, por razones obvias, llamaron especialmente la atención: los salarios. La indignación y la peor de las consideraciones que la sociedad tiene hacia la clase política (corrupción, tarjetas opacas, contabilidades "b", sobresueldos, escándalos en la banca, desvíos de fondos, "bonus" sin justificar, pagos de beneficios en empresas en pérdidas, nepotismo...) han llevado el punto de mira a lo que cobran los representantes públicos. Y se armó un lío formidable al establecer comparaciones entre conceptos salariales de diferentes escalas, organismos y administraciones: el presidente de la SEPI gana más que el presidente del Gobierno; la ministra de Fomento gana más que sus colegas de gabinete; el alcalde de Barcelona gana más que todos los demás alcaldes y más que los ministros; los presidentes de las empresas de la SEPI son los que más cobran; y un largo etcétera. Se han comparado salarios netos con otros en los que está incluida la antigüedad (funcionarios); unos que llevan incluidos complementos personales y de puesto de trabajo con otros que no los incluyen; salarios de posiciones que además acarrean los gastos de vivienda, comida, agua, luz, seguros y otros, con salarios que no incluyen nada de esto; o algunos que conllevan una parte exenta de tributaciones de IRPF con salarios por los que se tributa hasta el último euro. 

Todo esto ha pasado - y lo continuará haciendo- por una sencilla razón: estamos en un país en el que la política salarial ha sido totalmente opaca, en el que la "presión social" junto a los medios de comunicación y los tribunales de justicia fueron quienes obligaron a hacer más transparente el patrimonio y los salarios con los que un ciudadano entra en política o en un cargo público, y en qué situación sale de él.

A todo esto se añaden más factores. La "transparencia salarial" se está haciendo efectiva después de siete años de una profunda crisis económica, enfrentada (especialmente en la última legislatura) a base de recortes y devaluaciones salariales importantes a más del 70% de la población. La desigualdad en nuestro país creció considerablemente. Y la exclusión social, la pobreza infantil, la precariedad laboral y la emigración de los más jóvenes y mejor preparados. ¿Cómo no iba a resultar de interés conocer las retribuciones de los que gestionan los dineros de todos? Y, de paso, comprobar si los ajustes salariales que se han aplicado han sido proporcionales a la devaluación salarial de la media de los ciudadanos o no. Esto es, en qué medida ha sido ejemplar su comportamiento.

El escándalo, una vez más, es mayúsculo y explica con claridad la catadura moral de muchos cargos públicos y representantes políticos. Ahora que se conocen sus salarios manifiestan sentirse agraviados en comparación con sus homólogos de los países europeos más desarrollados, mientras que los salarios medios y mínimos de la mayoría de sus poblaciones están muy alejados. En un alarde de desprecio hacia los administrados, algunas propuestas escuchadas cerca del hemiciclo sugerían la necesidad de igualar "por arriba" sus salarios. "No es que sea preciso disminuir las retribuciones y complementos más altos, es que los sueldos de los diputados son muy austeros".

La vicepresidenta Sáez de Santamaría declaró no ser partidaria de modificar, en este momento, el esquema salarial de los altos cargos ni de los representantes políticos. Pero será preciso hacerlo. No es fácil ni inmediato, pero será imprescindible comprobar como se van dando pasos para mejorar el grado de transparencia, hacer más coherentes las escalas salariales dentro de las mismas administraciones, implantar criterios de equidad que eliminen los agravios comparativos y acompasar la evolución salarial de los representantes públicos con el incremento o decremento de todos los ciudadanos. Serán cambios necesarios, aunque no suficientes, para comenzar a recuperar el prestigio que algún día tuvieron. Y que dilapidaron. 

domingo, 11 de enero de 2015

¿Damos un paseo?

De guarisnais. 
Publicado en La Voz de Galicia, edición Ferrol, el 11 de enero de 2015

Finalizaron las vacaciones de Navidad y Reyes, y también pasó el San Julián. Los ferrolanos que viven fuera ya han vuelto a sus lugares de residencia, después de unos días de descanso, comidas, reuniones familiares, visitas a amigos, intercambio de regalos y, probablemente, paseos por la ciudad. Salir al encuentro con la ciudad que conoces, en la que naciste y te sientes bien, pero en la que no puedes vivir por razones de trabajo, estudio o cualquier otra, es una de las actividades que más reconfortan a un individuo, en cuanto que ciudadano.

¿Y en Ferrol, por dónde se pasea? Un año más, y ya son demasiados, la ciudad recibió a sus conciudadanos en una situación lamentable. Espacios degradados, obras interminables o mal acabadas, mezclados con proyectos y promesas de que todo se arreglará. 

Den conmigo, si les parece, un paseo. El corazón de la ciudad debiera ser su plaza mayor, donde tiene su sede el Concello. La plaza de Armas ferrolana está, dicen los regidores, en muy mal estado. Hasta tal punto de que se ha aprobado un proyecto "de quita y pon", basado en la mejora de la jardinería y un pequeño lavado de cara, hasta que la siguiente corporación acometa una obra de más envergadura. ¿Y si nos acercamos al Cantón? En obras. Inacabado. Al alcalde Rey se le debió olvidar que terminar esa zona era una prioridad para el 2014. Por que para 2015 cita ya otra prioridad, firmar el convenio con el Ministerio de Defensa para recuperar los terrenos y edificios desafectados. El Cantón ya no es una prioridad, ni algo urgente, ni importante. Continuemos caminando hacia el muelle. Cortado, en obras, otro de los lugares emblemáticos y de visita obligada, el conjunto de los jardines de Herrera, la cuesta de Mella y la alameda del Carbón. Una parte de la ciudad que une dos barrios históricos, A Magdalena y Ferrol Vello, y que ha sido olvidada y maltratada por las distintas corporaciones. Incluyendo sus bancos de piedra de Moeche y forja de Sargadelos, en su día trasladados allí desde el paseo de las Delicias y ahora en un estado deplorable. El proyecto de reforma incluye su rehabilitación y la construcción de una réplica de los bancos corridos en su lugar original. Pero en este momento lo que se ven son piedras rotas, con pintadas, descolocadas, sin respaldo ni de forja ni de ninguna otra clase. El mismo panorama desolador es el del muelle. Abandono, ruinas, suciedad, calles cortadas, y la promesa de que el barrio es recuperable a medio plazo, en dos o tres legislaturas.

El 2015 es año electoral. Los políticos se darán prisa para terminar las obras y prometer otras nuevas. ¿Por la preocupación hacia la ciudad, para que sus vecinos la puedan disfrutar y pasear por ella? Ustedes ya saben la respuesta.

domingo, 4 de enero de 2015

La vidente Adelina, Rajoy y la Ilustración

De guarisnais. 
Publicado en La Voz de Galicia, edición Ferrol, el 4 de enero de 2015

Pues ya estoy más tranquilo. En este comienzo del 2015 noto que mis deseos de la pasada semana, de que fuese un año mejor, se van a cumplir. Y no es por lo que machaconamente nos dice el presidente Rajoy, quien ya padece el síndrome del rajoyzapaterismo, propio de los presidentes en su último año de mandato. Repiten sin descanso todo lo bueno que han hecho y las magníficas expectativas que nos aguardan en el futuro, eso sí, en caso de que repita en el gobierno. Sus compañeros de partido tres cuartos de lo mismo. En una entrevista reciente le preguntan a la señora de Cospedal sobre alguna cosa que, a su juicio, hubiese hecho mal el gobierno a lo largo de la legislatura y su contestación fue que no se le ocurría ninguna. O sea, todo de 10. Y sobre el futuro ya ni te cuento, es que nuestro país será la locomotora de Europa y un ejemplo para el mundo.

No. Definitivamente no estoy tranquilo por nada de esto. Lo estoy por las afirmaciones de la vidente y sanadora Adelina, la especialista de Carballino que le pasaba el huevo por la espalda al ex molt honorable Pujol, entre viaje a Suiza y viaje a Andorra. La vidente Adelina hizo su pronóstico para este año: "Penso que haberá máis diñeiro  e máis de todo en xeral. O 2015 vai ser moito mellor, bastante mellor que o 2014". Ya ven, un pronóstico de lo más halagüeño, de esos que levantan el ánimo. Aunque lo que a mi más seguridad me ha dado es que para hacer esta predicción la sanadora y vidente Adelina no hizo ningún malabarismo con un huevo ni utilizó otras artes propias de su oficio. Echó mano de la ciencia, así, como nos gusta a los ferrolanos. ¿Qué cómo sei que será un bo ano? Nos dijo: "Logo de mirar os cambios de tempo, os ciclos da lúa e como está a atmosfera nesta temporada. Non hai dubida, o 2015 será un ano magnífico". Y ya está. Tan simple como eso.

La época de la Ilustración, de la que Ferrol es un claro exponente, nos abrió el camino a las ciencias. En esa etapa se crearon los Observatorios Astronómicos, las Academias, las Bibliotecas. Se potenciaron los estudios de geometría, física, cartografía, óptica, álgebra; se desarrollaron los Jardines Botánicos, las fábricas, talleres e imprentas, y se publicaron las grandes enciclopedias que constituían el compendio de todos los saberes. Entre ellos, los de Meteorología, ciencia que estudia el estado del tiempo, del medio atmosférico, tan importante, por ejemplo, para poder navegar con mayor seguridad. 

La vidente Adelina no tiene conocimientos científicos pero sí sabe lo importante que es la ciencia. Como los ilustrados. Hace su pronóstico basándose en como está la atmósfera. Y dice que todo será mejor. Casi como Rajoy. ¿Mirando a las nubes?

viernes, 2 de enero de 2015

Libretas de fiar

Eran la expresión de la mejor de las relaciones comerciales en tiempos duros, de supervivencia. Se pagaba cuando se podía. Había que alimentarse con lo poco que se podía comprar, de entre la escasez del surtido en las tiendas. Cualquier tiempo pasado no fue mejor. Sin embargo las relaciones entre los vecinos, los ultramarinos de barrio, los pequeños comercios, se construían sobre la base de la confianza, uno de los más fuertes vínculos sociales. Y se traducían en las anotaciones de las libretas de fiar, documentos sólidos, honrados, de ley.