domingo, 26 de marzo de 2023

Yolanda replicó a Tamames

Escribanía de mar 

Publicado en La Voz de Galicia, edición Ferrol, 26 marzo 2023

 

Fue una semana de vacaciones en el Congreso de los Diputados. Aprovecharon sus señorías ultraderechistas para montar un circo, una sesión delirante, un esperpento. Podemos llamarle de muchas maneras pero no moción de censura. Ni se trataba de censurar al Gobierno, ni de proponer un candidato a presidente ni mucho menos presentar un programa político alternativo. Lo que pasó allí fue una vergüenza que quedará anotada en el diario de sesiones, en las partidas de gastos y en las retinas de miles de españoles que tuvieron (tuvimos) la paciencia de asomarnos a las pantallas de televisión para seguir los discursos. Bueno, discursos de algunos portavoces, que otros fueron mítines o lecturas de tochos, según Ramón Tamames. Lo suyo fue la expresión de unas meditaciones parlamentarias, según nos dijo. Y menos mal. Porque hemos de reconocer que eso lo hizo bien, lo de meditar digo, aunque no fue su único mérito. Tamames se vistió con corbata. Midió los tiempos empleados por sus replicantes. Incluso midió el timbre y la intensidad de voz con que se emplearon algunos diputados. Y aguantó el tipo sin dormirse, algo que ya hizo en el pasado. Y citó a Machado. Y agradeció a sus señorías la amistad y el trato recibido en la casa de la soberanía nacional. Y gritó el ¡Viva España! en la foto con Abascal y sus compañeros. Qué, ¿les parece poco bagaje para ser presidente del imperio español, esa unidad de destino en lo universal, una, grande y libre?

 

A Yolanda Díaz (Fene, 1971, que todo hay que decirlo) las meditaciones de Tamames no le parecieron nada bien y le contestó no con uno, sino con cuatro discursos en la misma intervención de una hora y cinco minutos, según el cronómetro de don Ramón. Como ministra de Trabajo le dio un repaso de datos sobre empleo, ERTEs, subida salario mínimo, protección de autónomos, diálogo social y temas de este cariz, en los que la señora Díaz se desenvuelve bien. En el segundo Yolanda se posicionó como defensora de la Constitución, el Estado Social y Democrático de Derecho y el respeto institucional. Aquí su frase gloriosa fue: “Sr. Tamames, se ha colocado usted extramuros de la Constitución”. En el tercero Yolanda Díaz jugó como vicepresidenta del Gobierno: gracias al ministro tal, gracias a la ministra cual, gracias a todo el Consejo de Ministros, etc… Y ya, para terminar, se puso la chaqueta de líder, candidata, oidora y aspirante de Sumar, que no era cosa de desaprovechar el turno de palabra en la tribuna de oradores. Esto último fue lo que impactó en el cerebro de Tamames, que seguía despierto, meditando y consultando su reloj a ver cuando terminaba la perversa moción y le ponían la medalla, más que merecida, de salvador de la patria.

 

domingo, 19 de marzo de 2023

Veintitrés barrios

Escribanía de mar 

Publicado en La Voz de Galicia, edición Ferrol, 19 marzo 2023

 

Carlos Moreno, urbanista, profesor en la Sorbona y asesor de la alcaldía de París, es el creador del concepto de la ciudad de 15 minutos. Tiene como objetivo que cada ciudadano pueda llegar en un tiempo no superior a quince minutos, a pie o en bicicleta, a sus quehaceres del día a día: tiendas, centros de salud, mercado, colegios, parques y servicios públicos. Moreno suele citar como ejemplo a dos ciudades españolas que ya cumplen esta condición gracias a sus apuestas por las peatonalizaciones, caso de Pontevedra, y las súper manzanas en el Eixample de Barcelona. Se sirve de Pontevedra, A boa Vila, para explicar que apostar por una ciudad de 15 minutos no significa encerrar a los vecinos en sus barrios, fraccionar las ciudades en guetos, prohibir radicalmente los coches, impedir la movilidad, cerrar comercios, obstaculizar la llegada a centros comerciales ni ningún otro disparate similar proclamado, generalmente, por políticos ultraderechistas, negacionistas del cambio climático y contrarios a las evidencias científicas en materia medioambiental. 

 

¿Puede ser Ferrol una ciudad de 15 minutos? ¿Todo Ferrol o sólo una parte? Ferrol, la ciudad naval, de las galerías, de los lápices y de las Pepitas, es también el ayuntamiento de los veintitrés barrios. ¿Veintitrés? ¿23? Sí, veintitrés, por obra y gracia de la anexión de todos los rurales pertenecientes al antiguo ayuntamiento de Serantes, birlados por obra y gracia de la corte franquista en 1940. Y claro, desde entonces la ciudad departamental está hecha un lío entre los barrios que estaban intramuros y los de fuera de puertas, los de interior y los de costa, los nuevos y los viejos, los grandes y los pequeños. Ferrol se convirtió en una ciudad dispersa con grandes demandas de movilidad (coche, transporte público, gasto energético, contaminación, tiempo). Se tardan pocos minutos en acceder a servicios de calidad en A Magdalena, Esteiro, Canido o Ferrol Vello. Incluso desde los ensanches A y B (Ultramar), Recimil, San Xoán, Santa Cecilia, Santa Marina, Catabois, A Cabana, Serantes y Caranza. Los tiempos y la disponibilidad de transporte se complican desde San Felipe, Brión, A Graña, Doniños, San Xurxo, Esmelle, Cobas, Marmancón y Mandiá. En estos casos desplazarse a un colegio, centro de salud, oficina de la administración o incluso al comercio básico, requiere mucho tiempo, bastante paciencia y ciertos gastos (taxi, bus, gasolina, aparcamiento, etc…).

 

Así que lo dicho. Ferrol tiene barrios de 15 minutos y otros de varias horas. Es la consecuencia de la planificación urbanística inexistente desde la fagocitación de un ayuntamiento vecino que se utilizó únicamente para engrandecer el nombre del Ferrol del Caudillo.

domingo, 12 de marzo de 2023

Del Xistral al Atlántico

Escribanía de mar 

Publicado en La Voz de Galicia, edición Ferrol, 12 marzo 2023

 

El bosque de ribera más bello del mundo cuenta con quinientos habitantes censados entre Cabanas, Pontedeume, A Capela, Monfero y As Pontes. Lo cuidan, lo trabajan, lo usan y lo gestionan desde tiempos antiguos. Antes lo hicieron otros, con monjes benedictinos en el monasterio de Monfero y religiosos anacoretas en el cenobio de Caaveiro como vecinos. Nobles poderosos de apellido Traba, Bermúdez, Osorio y Andrade. Pescadores, madereros, ganaderos, agricultores, cazadores y recolectores de castañas que construyeron las curripas que todavía están en pie. Hombres de todo oficio y condición, acompañados por ánimas en pena, brujas, meigas y la Santa Compaña, que jamás falta en una fraga respetable y bien considerada.

 

El Parque Natural de las Fragas del Eume acaba de ser bendecido por los políticos conservadores de la Xunta de Galicia con la aprobación del PRUX, Plan rector de uso e xestión, después de veinticinco años de borradores, reuniones, desacuerdos, aplazamientos y todo tipo de excusas poco cabales. Los alcaldes de los ayuntamientos por los que transcurre la fraga, todos socialistas por obra y gracia de los dioses de las casualidades, querían la aprobación del plan pero no de la guisa en que se produjo. Dicen que no se atendieron las alegaciones de muchos propietarios particulares, que no se fijaron convenientemente las compensaciones a que tienen derecho por las limitaciones de uso, que no se establecieron bien los posibles aprovechamientos forestales y cosas así. Y así quedaron las cosas, por el momento. Hay plan, hay presupuesto, hay asuntos pendientes y hay rifirrafe político, como no podía ser de otra manera por extraordinaria y excepcional que sea la historia, la biodiversidad y los bienes naturales y etnográficos a proteger.

 

El río Eume nace en la sierra do Xistral y desemboca mansamente en la ría de Ares, la central del Golfo Ártabro, aguas de la mar océana Atlántica para más señas. El río Eume riega y protege en sus orillas unas fragas frescas, húmedas, repletas de robles, castaños, laureles, avellanos, abedules, acebos y algunos eucaliptos intrusos. Decenas de especies de helechos y líquenes; de salamandras, ranas y sapos endémicos; de azores, búhos, mirlos acuáticos, milanos y halcones peregrinos; de nutrias, corzos, jabalíes y tejones; de truchas, anguilas, reos y salmones; y brumas, silencios, murmullos y hasta cantos de las sirenas de las Mirandas que asoman bajo los arcos del puente de Pontedeume.

 

Dicen que el nuevo plan de usos y gestión de las Fragas del Eume servirá para su conservación, cuidado del paisaje y mantenimiento de su biodiversidad. Y que es un paso más para alcanzar la categoría de geoparque de la Unesco, asunto nada desdeñable. Lo veremos, o no.

 

 

domingo, 5 de marzo de 2023

Amiga de los mayores

Escribanía de mar 

Publicado en La Voz de Galicia, edición Ferrol, con el título de Ferrol quiere ser una ciudad amiga de los mayores...Algún día, el 5 marzo 2023


Ferrol quiere ser una ciudad amiga de los viejos, por decirlo sin circunloquios ni medias tintas. El titular, dicho en fino y con calificativos, es que se inscribió ante el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, departamento IMSERSO, responsable de la Estrategia OMS para la década del Envejecimiento Saludable 2021-2030 dentro del marco de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible. La finalidad es conseguir una acreditación, dentro de varios años (a tenor de cómo están las cosas,  bastantes) de que la ciudad es amigable con las personas mayores. La OMS lo expresa así: “En una localidad amigable con el envejecimiento las políticas, los servicios y las estructuras relacionadas con su entorno físico y social se diseñan y reorganizan para apoyar y permitir a las personas mayores vivir dignamente, disfrutar de una buena salud y continuar participando en la sociedad de manera plena y activa”. Y para saber si Ferrol está jugando en esta división o no, el primer paso es el Diagnóstico de Amigabilidad. Cuarenta y cinco preguntas en ocho bloques que, si los ferrolanos de más de sesenta años tienen a bien contestar, le dirán al gobierno municipal en qué estado se encuentra la Novia del Mar.

 

Están las aceras lisas, niveladas, cuidadas, mucho, poco o nada. Las calles cuentan con suficientes pasos de peatones, los semáforos están adaptados, hay suficientes baños públicos, la ciudad es segura, está limpia y bien iluminada, hay muchas zonas verdes y parques, está libre de contaminación… Los transportes son frecuentes, hay suficientes paradas, todos los barrios están bien comunicados y los precios asequibles… Las viviendas son accesibles, están diseñadas pensando en los mayores y hay suficiente oferta… Las familias, agrupaciones vecinales y asociaciones son tenidas en cuenta por los responsables políticos… Hay empleo para jubilados que así lo precisen, suficiente voluntariado y existen sistemas de participación cívica… A los mayores se les respeta, se les incluye en la toma de decisiones, se cuida la educación pública y las relaciones intergeneracionales… Cuentan con información adaptada, múltiples mecanismos que luchan para disminuir la brecha tecnológica y disponen en todo caso de soluciones de escucha al ciudadano… Los servicios sociales y de atención a la salud son suficientes y adecuados, a saber, la ayuda a domicilio, el acompañamiento, la teleasistencia, los centros de día y la posibilidad de compartir hogares…

 

Algún día, no mañana, el Ferrol ilustrado será Patrimonio de la Humanidad, las Pepitas serán de interés turístico internacional, el gobierno municipal aprobará en transparencia y la OMS lo declarará amigable con las personas mayores. Algún día.