domingo, 27 de mayo de 2018

La denuncia de Albalat

De guarisnais
Publicado en La Voz de Galicia, edición Ferrol, el 27 de mayo de 2018

Cada cierto tiempo surgen, casi por generación espontánea, figuras excepcionales en los diferentes campos de las artes, las ciencias, los negocios o la política. Bueno en las cosas políticas, en España, pongamos que lo excepcional se produce de otra manera. En las bellas artes, concretamente en Arquitectura, celebramos ahora el cincuenta aniversario de aquella sensacional idea llamada “La Ciudad de las Rías”, proyecto presentado como discurso de entrada en el Instituto José Cornide de Estudios Coruñeses por Andrés Fernández-Albalat Lois. Corría el año 1968 y el maestro Albalat (así se le conoce desde entonces) proyectó la creación de tres puentes sobre las rías de Ferrol, Ares y La Coruña, que permitirían la unión física de todas las poblaciones ribereñas del Golfo Ártabro. Se trataba de un proyecto innovador, revolucionario, una idea moderna inspirada en la mejor arquitectura e ingeniería desarrollada en grandes espacios europeos y norteamericanos. Tres puentes que ayudarían al desarrollo de un área metropolitana sustentada en el razonamiento ilustrado del Estado Borbónico español, por el que se había potenciado a La Coruña como ciudad del comercio con Ultramar (los correos con La Habana) y a Ferrol como ciudad de la industria y la milicia, creando el Gran Arsenal del Rey y la capitanía del Departamento Marítimo del Norte. 

Andrés Fernández-Albalat Lois representa como nadie la figura del arquitecto-humanista. Formado en Madrid, contemporáneo de Vázquez Molezún, Oiza y Rafael de la Hoz, fue el impulsor -ya en Galicia- de la Escuela y Colegio de Arquitectos. Autor de obras como las instalaciones de Coca-Cola, la SEAT o la Hípica en La Coruña, la fábrica de Sargadelos en Cervo, el estadio multiusos de San Lázaro y varias facultades en Santiago, su huella es innegable en toda Galicia. Pero también lo es su aportación al humanismo: “…en el momento en el que el arquitecto pierda de vista el humanismo, lo que es la vida, puede acabar convirtiéndose en una bestia bruta de la técnica”, explica en una entrevista recogida en su biografía de la universidad coruñesa.

Medio siglo es una eternidad para la vida útil de un proyecto, en cualquier orden de la vida. Las comunicaciones cambiaron sustancialmente, sobre todo por carretera. Hay nuevos puentes que evolucionaron los de As Pías, Pontedeume, Pedrido y Pasaje. Sin embargo lo auténticamente importante de la iniciativa de Albalat, lo que se denuncia y no lo que se anuncia, dicho con sus palabras, continúa plenamente vigente. El área metropolitana Ártabra será una realidad y las comunicaciones por tren, barco o coche conformarán un gran espacio con las mejores condiciones para la vida en comunidad. Algún día.

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