domingo, 5 de agosto de 2018

Filántropos

De guarisnais
Publicado en La Voz de Galicia, edición Ferrol, el 5 de agosto de 2018

Se está celebrando en Londres y París el aniversario del nacimiento de Sir Richard Wallace, viejo conocido ferrolano -dicho sea de paso-. Richard Wallace nació en julio de 1818 en Londres. Fue llevado a la edad de 6 años a París por su madre Agnes Jackson, donde lo dejó al cuidado de una niñera. Heredero de una importante fortuna, Wallace dedicó buena parte de su vida a coleccionar obras de arte. En el Wallace Museum se conserva una importantísima muestra de pinturas, muebles, joyas, porcelanas, armas y toda clase de artes decorativas. Pero además, en su etapa parisina, el refinado Wallace dedicó una buena parte de sus dineros a hacer obras en beneficio de la comunidad. Su inclinación por ayudar desinteresadamente a los demás le llevó a financiar un hospital y comprar grandes lotes de víveres para repartir entre los vecinos. Y contribuyó, decisivamente, a dotar de agua limpia, potable y gratuita a toda la población parisina, gracias a las conocidas como fuentes wallace. Se conservan en la Ciudad de la Luz unas 120 fuentes wallace, en sus diferentes tipologías. El escultor Charles Auguste Lebourg había recibido el encargo del filántropo Wallace para diseñar y construir fuentes de hierro fundido, duraderas, reconocibles, eficaces, capaces de suministrar agua sin contratiempos ni averías y, además, que tuviesen importante valor estético y ornamental. Se construyeron fuentes adosadas a paredes, otras de tipo columna y, las más llamativas, las grandes fuentes cuyo cuerpo central son cuatro figuras femeninas. ¿Saben de cual les hablo? Efectivamente, del modelo de la fuente wallace de nuestro parque municipal. Un conjunto escultórico que según algunas interpretaciones se basa en la representación femenina de la sobriedad, bondad, caridad y simplicidad. Otros autores ven allí las cuatro estaciones: primavera, verano, otoño e invierno. Y hay quien eleva el simbolismo hasta las cuatro virtudes cardinales descritas por Platón: justicia, prudencia, fortaleza y templanza. Probablemente el gran protagonista de esta crónica, Don Juan Romero Rodríguez, era poseedor de todas estas virtudes. Juan Romero, industrial del comercio, fue el benefactor que compró la fuente wallace en la Exposición Universal de París de 1889 y la donó al pueblo ferrolano. Primero se instaló en el mercado de abastos, después en la plaza del marqués de San Saturnino y, por último (aunque esto no se pueda dar por definitivo), como un adorno rodeado por una pileta de agua, en el parque municipal. Ferrol se suma así a la nómina de ciudades que atesoran una fuente wallace, en la que bien podría recordarse con una placa el noble gesto del señor Romero Rodríguez, comerciante y filántropo.

No hay comentarios :

Publicar un comentario