domingo, 16 de agosto de 2015

Unos presupuestos veraniegos

De guarisnais
Publicado en La Voz de Galicia, edición Ferrol, el 16 de agosto de 2015

Ha sido una faena. Una auténtica artimaña la que hicieron Montoro y Rajoy al presentar los Presupuestos del Estado 2016 en plena ola de calor. Avalanchas de turistas, orquestas tocando por todos los pueblos, toros corneando por todas las calles, torneos veraniegos...y, casi a traición, Montoro se saca del pendrive las grandes cifras para el próximo ejercicio y el presidente del gobierno hace un alarde explicativo y nos dice que sí, que es verdad, que España se ha convertido en la locomotora del crecimiento económico para Europa y en la campeona de la creación de empleo. Fin de la cita. Y no entremos en detalles menores, mientras prepara las zapatillas deportivas para andar braceando por los senderos al borde del río Umia. ¡Bellos parajes!

No hay duda de que, después de tal osadía, a la mayoría de los políticos españoles los cogió en plena siesta. Unos no se acababan de creer que, por primera vez en democracia, los números del país se presentarían en verano, y mucho menos a pocos meses de unas elecciones generales. Otros estaban reunidos con sus comités de sabios preparando los cambios que harían a la Constitución. Los líderes de los partidos emergentes, analizando el varapalo que les acaba de presentar el CIS en su último barómetro. Y algún que otro iluminado catalán organizando un espectáculo secesionista que se traducirá en un formidable ridículo de nivel planetario.

Por aquí, en nuestra política más doméstica, contemplamos como al alcalde Suárez la maniobra presupuestaria tampoco le cogió a la sombra. Hace un primer análisis de los números de Montoro para Ferrol y dice que no, que no le gustan, que las inversiones son insuficientes y que además ni recogen el adelanto de la construcción de las fragatas F110 ni el cambio de trazado del tren al puerto exterior de Caneliñas. Esto habrá que solucionarlo, debió pensar don Jorge. Y allá se fue a buscar la ayuda del presidente Feijóo para hacer un frente común. ¡Mimadriña! Fue a la Xunta a buscar euros y apoyos y volvió con una factura en la mano por el déficit del transporte metropolitano.
-Pues a mí el anterior alcalde no me había dicho nada.

Nada es, dice la concejala de Economía, lo que va quedando en las cuentas municipales. Y claro, así no hay forma ni de repartir lo que ya no queda ni preparar un presupuesto para el próximo año que “nos permita hacer la política que queremos”. Este era, literalmente, el deseo que expresaba en este periódico la concejala Freire. Es, por lo demás, un deseo universal y, generalmente, inalcanzable, porque tropieza con la realidad de unos dineros escasos, limitados, que “dan para lo que dan” como suelen decir los economistas. Y da igual que se calculen en verano o en invierno.

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