domingo, 30 de abril de 2023

Dos partidas a la brisca

Escribanía de mar 

Publicado en La Voz de Galicia, edición Ferrol, 30 abril 2023

 

Contradigamos a Groucho Marx y demostremos que somos serios. En las cosas de la política municipal ferrolana, se sobreentiende. Seriedad, rigor, honestidad, cumplimiento de la palabra dada y de las promesas electorales, etcétera. Groucho Marx, el auténtico, decía que “la política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados”. Ferrol, la ciudad de las galerías y los botes de la Marina, se caracteriza por tener unas elecciones municipales caballerescas, educadas, amables, en las que el alcalde-presidente de turno cede, cada cuatro años, su bastón de mando al jefe de la oposición. Los problemas permanecen, son conocidos y compartidos por todos y los remedios -que no se aplican- también. No hace falta buscar más, querido Groucho y, tal vez, tampoco haría falta tanta faena como la que conllevan las elecciones…si no fuera por el respeto a esa sagrada institución democrática.

 

El trasiego del bastón de mando bien podría jugarse a la brisca. Instálense un par de mesas y ocho sillas a la sombra de los tilos ilustrados de Armas. En la mesa principal jugarán los veteranos, alcaldes, ex alcaldes y aspirantes eternos: Ángel Mato (PSOE), Rey Varela (PP), Jorge Suárez (FeC) e Iván Rivas (BNG). Los cuatro identifican los mismos problemas, sus diagnósticos no se parecen en nada y las soluciones que prometen son contradictorias. Hablan de mejorar el tren, potenciar el puerto, encontrar suelo industrial, diversificar el tejido productivo, aumentar el empleo, sanear la ría y cosas así. Pero Mato se apoya en los ministros de Sánchez y el flamante Delegado Besteiro para que solucionen la papeleta. Rey Varela quiere que el desaguisado lo arregle la Xunta y el presidente del Puerto. Suárez afirma que todo cambiará eliminando el capitalismo e Iván Rivas cree que Ferrol mejorará cuando Galicia sea una república soberana. Barajen y repartan los naipes. 

 

En la mesa secundaria se batirán Carmen Rodríguez (CCD Centro Democrático), Iolanda Teixeiro (LIGANDO), José Enrique Fernández (VOX) y Aitor Cordero (Podemos). Aquí todo apunta a que se jugará la prevalencia de los sentimientos frente a los hechos, asunto trágico y sin final feliz que diría Marty Baron, ex director de The Washington Post:  “Cuando no se acepta ninguna presentación de hechos que contradiga los sentimientos, no se puede hacer nada con eso”. El sentimiento patriótico de VOX, la indignación contra la casta poderosa de Podemos, el liberalismo romántico y equilibrista de los que siempre quieren estar en medio (Centro Democrático) y cosas de ese estilo. Asuntos irrelevantes, si no fuese porque si las urnas les conceden algún edil pueden hacer que el bastón caiga a izquierdas o derechas. Veremos.

domingo, 23 de abril de 2023

Lo dijo Vallejo

Escribanía de mar 

Publicado en La Voz de Galicia, edición Ferrol, 23 abril 2023

 

Irene Vallejo imaginó y nos contó el resultado de la visita de Marcial, poeta hispanorromano nacido en Calatayud (Zaragoza) hace dos mil y pico años, a su casa también de Zaragoza. Le asombrarían los ascensores, el timbre de la puerta, los cristales de las ventanas, el frigorífico, las bombillas, el microondas, las fotografías, el ventilador, los tenedores y el abrelatas, dijo Vallejo en “El infinito en un junco”. Se asustaría, el bueno de Marcial, al escuchar el silbido de la olla exprés y daría un respingo con las embestidas de la lavadora. A simple vista, continuó Irene Vallejo, no tendría ni la más remota idea de la utilidad del sacacorchos, la fregona, el secador, los discos de vinilo, la grapadora… Pero entre mis libros se sentiría cómodo, sentiría alivio, -no sé si Marcial, Vallejo o ambos-. Y es que los libros son esos artefactos milenarios supervivientes a pesar de su fragilidad. Se pueden quemar, mojar, romper, los comen los insectos pero aún así sobreviven. Forman parte de la familia de objetos sencillos, perfectos, inmejorables más allá de pequeños cambios en los materiales o vaivenes de la moda de turno: la rueda, la silla, la cuchara, las tijeras, el vaso, el martillo, el libro y unos cuantos artilugios más diseñados para cumplir su función y que nos acompañan a lo largo de los siglos.

 

La invención del libro en el mundo antiguo es el subtítulo del magistral ensayo de Irene Vallejo. La autora de El infinito en un junco volcó en este trabajo todo el saber atesorado como filóloga en la preparación de su tesis doctoral. Uno de sus profesores, gran amante de los libros, cómo no, vio la posibilidad de un ensayo, o un conjunto de relatos, o material infinito para escribir un tratado enciclopédico o, por qué no, hacer ficción novelesca en una academia griega, un foro romano o la mismísima biblioteca de Alejandría. Irene Vallejo escribió un ensayo con algunos tintes autobiográficos y el mundo, literalmente, se lo está agradeciendo. Decenas de idiomas a los que se tradujo, múltiples premios de gran prestigio y el reconocimiento de más de un millón de lectores demuestran, una vez más, que las historias sobre libros, librerías y bibliotecas siguen despertando interés.

 

Abril es un buen momento para darle las gracias a los libros, esos lugares que nos enseñaron ideas extravagantes como los derechos humanos, la democracia, la confianza en la ciencia, los avances médicos, las sentencias de los jueces, la memoria de los archivos, las pautas educativas y las locuras de un caballero andante. Ferrol inaugura el carrusel de ferias del libro que recorrerá las mejores plazas, cantones y alamedas de Galicia. Conviene hacerse con algún libro y cultivar lo mejor que nos define como especie.  

domingo, 16 de abril de 2023

En deuda con la Ilustración

Escribanía de mar 

Publicado en La Voz de Galicia, edición Ferrol, 16 abril 2023

 

Ferrol se debe al interés de la Corona española, no nos engañemos a estas alturas. Fue el Estado, gobernado por la dinastía francesa de los Borbones (vayan ustedes a saber hasta cuando) el que mandó construir el Arsenal más grande y avanzado de cuantos iban a servir a la Armada: La Habana, Cádiz, Cartagena y Ferrol. Nuestra ciudad se iba a convertir en el polo militar e industrial del noroeste y La Coruña, gracias a la concesión de los Correos Marítimos con América, se potenciaría como la ciudad del comercio, los servicios y la sede de las instituciones del Estado en Galicia. Ferrol y Coruña, Coruña y Ferrol, son dos buenos ejemplos de ciudades desarrolladas merced a las nuevas necesidades de los aires ilustrados, bien representados en la corte de Carlos III (qué buena escultura nos recibe al pie de la Torre de Hércules).

 

La Ilustración es, en nuestro departamento, Arquitectura e Ingeniería, Construcción Naval, el arte de la Navegación, el Obrador de Instrumentos Náuticos, la creación de una ciudad exnovo capaz de albergar a marinos, ingenieros, comerciantes, banqueros e industriales venidos de todas partes. El cambio social y económico derivado de toda esta industria fue espectacular, permítanme el abuso del calificativo. A Ferrol llegó muy pronto el higienismo, la salubridad y la medicina, gracias al hospital militar. Se prohibieron los enterramientos en las iglesias y se creó el cementerio de Canido, en mala hora destruido. La primera Alameda de Galicia en la que disfrutar de aire limpio y saludable. Timoteo O’Scanlan vacunó a niños antes de la expedición de Balmis y Zendal. Se instaló alcantarillado y empedrado en las calles, se prohibieron matanzas de animales y acumulación de estiércol en los soportales que, ya puestos, se eliminaron. Hubo una mejora considerable en la alimentación e higiene, como también en la lucha contra la desmedida prostitución, la práctica del abandono de recién nacidos y el control de las tabernas, foco de infecciones, trifulcas y desmanes de todo tipo. La Ilustración trajo casas de conversación, antesala de los cafés tan magistralmente defendidas por Jovellanos. Sociedades de recreo, liceos, teatros, imprentas, periódicos, academias y libros, algunos de los cuales sobreviven en la magnífica Biblioteca del Departamento Marítimo. Y conocimiento, un extraordinario caudal de noticias de lo que pasaba en otras partes de España y el mundo.

 

También nos regaló la impronta de figuras como Manuel Pardo de Andrade (Coruña) José Alonso López y Nobal (Ferrol) y Domingo Fontán (Santiago), hombres ilustrados, de razón y progreso, que fueron perseguidos por los absolutistas, inquisidores y reaccionarios, de los que se estilan en todas las épocas.

domingo, 9 de abril de 2023

El atrio del teatro

Escribanía de mar 

Publicado en La Voz de Galicia, edición Ferrol, 9 abril 2023

 

Al Teatro Jofre le costó levantar el telón unos veinte años. Desde que se decidiera construirlo en la Huerta del Comandante y se colocara la primera piedra, en 1872, hasta que la compañía de Antonio Vico pudo representar El alcalde de Zalamea, en 1892, el Jofre las pasó canutas. La Junta del Hospital de Caridad, Vicente Reguera y Justo Gayoso (que fuera alcalde), lidiaron con varios arquitectos y constructores con escasos avances. Fue Joaquín Jofre Maristany -y sus dineros cosechados en América- el benefactor que le dio el impulso final, a cambio de un palco de por vida y que el teatro llevara su nombre. El Jofre era ya una realidad. Seguía la tradición ferrolana de acudir regularmente al teatro, comenzada en el siglo XVIII con la Casa Teatro Séttaro. Le siguieron el Teatro Principal, el Teatro Filarmónico, el Teatro Circo, el Teatro Romea y el Teatro New England, lugar de representaciones y ceremonias de la colonia inglesa llegada a la ciudad gracias a la entrada de Vickers en el accionariado de la Constructora Naval. El último compañero de fatigas del Jofre fue el Teatro Renacimiento, el “Rena”, capaz de aguantar el tipo hasta 1989. Ferrol, ciudad de teatros, se convirtió en la ciudad del Jofre y menos mal, porque el siglo XX también tuvo sus más y sus menos. A principios de siglo Rodolfo Ucha consigue vestir su fachada de bonito, con aires Art Nouveau tan de moda en la época. Pero a principios de los 60 el teatro se vio desposeído de su atrio, también cerrado con forjas diseñadas por Ucha, en beneficio de hacer calles para el tráfico rodado. El Jofre era mutilado y sufría una afrenta propia del desarrollismo de la dictadura: cambiar plazas por carreteras, parques por aparcamientos, edificios dieciochescos por bloques de pisos, fuentes y esculturas por rotondas para los coches. El teatro de la ciudad naval seguía teniendo como compañeros de plaza la entrada monumental al Arsenal, la casa Romero (también obra de Ucha) y un edificio de Correos que sustituyó al teatro de los ingleses. Cerca está la iglesia de San Julián, diseñada por el ilustrado Sánchez Bort. Y el Dique de la Campana, y la primera alameda de Galicia. También se aguanta en pie la Pescadería de Ucha, aunque ya desaparecieron el antiguo mercado, la British School y se llevaron a otro lugar la fuente Wallace, como también trasladaron la fuente de La Fama. Ahora le espera una nueva reforma -que afecta a toda la plaza de Galicia- que consistirá sobre todo en devolverle el atrio al noble y sufrido teatro. El gobierno municipal presidido por Ángel Mato así lo anunció, poco antes del toque de bocina que impedirá a los políticos hacer nuevos anuncios de obras, inauguraciones y cosas así. Y es que se avecinan elecciones.

domingo, 2 de abril de 2023

Prioridad

Escribanía de mar 

Publicado en La Voz de Galicia, edición Ferrol, 2 abril 2023

 

Margarita Robles vino, una vez más, a decir que la ciudad naval era una prioridad para la Armada y la Armada era una prioridad para Ferrol. Estupendo. Margarita Robles, ministra de Defensa y buena amiga del alcalde Ángel Mato, establece prioridades en sus intervenciones allá por dónde quiera que vaya. Para Robles no era una prioridad la cartera de Defensa y sí lo eran la de Justicia o la de Interior. Pero no pudo ser, qué le vamos a hacer que diría Pedro Sánchez. Ahora, avanzada la legislatura, le cogió el tranquillo al asunto castrense y es una defensora acérrima de las cosas de Defensa, valgan las redundancias. Es una prioridad la construcción de submarinos, dice en Cartagena. Es una prioridad la base de Rota. Es una prioridad el empleo en los astilleros de la bahía de Cádiz. Es una prioridad potenciar la Escuela Naval de Marín, y el archivo de Simancas, y los museos navales, y Puntales, y las escuelas de San Fernando, y… El alcalde Ángel Mato, por su parte y volviendo a casa, también señaló que esta ciudad no se puede entender sin la Marina, cosa que ya sospechábamos.

 

Esto sucedía este marzo atípico con motivo de la firma de algo relacionado con el convenio con Defensa para la compra del cuartel Sánchez Aguilera y otras propiedades más: cuartelillos, polvorines, campos de tiro y fincas de ese tenor. Quedarán para el futuro nuevos convenios con Defensa, el tiempo lo dirá, y veremos nuevos usos para edificios singulares como el dieciochesco de Intendencia, que Neptuno lo proteja y no corra la misma suerte que el gobierno militar entregado a un empresario de banca venezolano. 

 

Mientras tanto celebramos las Pepitas, cada vez mejor, con más participantes, mejor acogida de vecinos y visitantes y mejores maneras organizativas, dicho sea de paso. Pero no celebramos la Pepa, la Constitución de 1812 firmada por Alonso López, uno de los ferrolanos más importantes de toda la historia. Celebramos la retirada de los andamios del palacio municipal, ahora gris pastel y con cubierta de zinc, al que le faltan todavía muchas obras y muchos euros para ponerlo a funcionar correctamente. Y que aparecieron las piedras de los antiguos muros del muelle, en el muelle, que dónde iban a aparecer sino. Incluso hubo tiempo para hacer un Foro Naval y debatir de lo mucho y bueno que es el programa de las F110. ¿Y qué hay de las F120? ¿Por qué se presenta su programa de necesidades en un foro en Madrid y no aquí? El Vicealmirante Martínez Ruiz, director de Ingeniería y Construcciones de la Armada, tiene la respuesta y las ideas claras sobre las que serán las sustitutas de las F100.

 

El equipo femenino de baloncesto ascendió y fue otro motivo de celebración, aunque el censo descendió pero de eso mejor no hablar.