¿De verdad se ahorra energía?

De guarisnais

Publicado en La Voz de Galicia, edición Ferrol, el 06/04/14

Estamos ya con el horario de verano, lo que supone un adelanto de 2 horas con relación al horario solar. Y el debate, después de muchos años, ya no está centrado en el ahorro energético. Nos dicen desde el Observatorio Astronómico Nacional que : "la conclusión repetida durante una década citando el viejo informe del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía de que el ahorro total es de 6 euros por persona y año es, cuanto menos, equívoca". Se trataba, en cualquier caso, de una estimación no de un dato medido, y en una época concreta, que no tuvo en cuenta los efectos producidos por el alargamiento de la tarde en la hostelería, las viviendas y el tráfico, entre otros.

El tema no es nuevo. Arranca ya en 1884 con la Conferencia Internacional sobre el Meridiano. Después de diferentes ajustes parciales en los ferrocariles y otros transportes,  España, formalmente, adopta el huso horario de Greenwich en el año 1900, entrando en vigor el día 1 de enero de 1901. Era el llamado horario de la Europa Occidental, que se mantiene en vigor (con adelanto en verano o no) hasta marzo de 1940, momento en que de "manera transitoria" se adelanta una hora para igualarnos a Alemania con el horario de la Europa Central. Y así quedó. Con lo que ahora, en verano, se produce una hora de incremento sobre otra hora que ya tenemos sumada desde el año 40 del siglo pasado. Total, 2 horas.

Ahora  la gran mayoría de la comunidad científica y los profesionales de la salud y educativos, no muestran dudas acerca de lo pernicioso de mantener esta gran diferencia horaria con relación al horario solar. De dormir una hora menos de lo recomendado por la OMS, de la irracionalidad de los horarios españoles, la mayor permanencia en el trabajo unida a la baja productividad, el menor rendimiento escolar, la peor conciliación de la vida laboral y familiar de nuestro entorno y, en definitiva, arrastrar en la jornada diaria un ritmo de actividad totalmente desacompasado con el ciclo día-noche.

Sirva como ejemplo lo que llega a suceder en Ferrol. Cito de nuevo al Observatorio Astronómico, en su informe sobre la hora oficial de España: "...en la mayor parte del año (Galicia) mantiene 2 horas de diferencia entre la hora solar y la hora oficial, llegando a superarse con el cambio de verano en la zona más occidental los 160 minutos". Aquí está Ferrol, en la costa atlántica gallega. Con casi 3 horas de "jet lag permanente" por medidas transitorias que se tomaron hace más de 70 años, cuando un gobierno español mandado por un ferrolano adoptó el horario que mejor se coordinaba con Alemania. 

Llegó el momento de terminar con esta medida temporal, y devolver a España al huso horario occidental que le corresponde, el de Inglaterra, Portugal o Canarias. También les corresponde a Francia y Bélgica. Y a continuación estudiar seriamente con toda Europa si conviene o no seguir manteniendo horarios de verano e invierno.