Minifundismo en las ferias de muestras

De guarisnais

Publicado en La Voz de Galicia, edición Ferrol, el 13 de julio de 2014

Años atrás a mediados de julio Ferrol entero se preparaba para celebrar una de sus Ferias de Muestras del Noroeste. Y no sólo Ferrol. El impacto que suponía este evento para el noroeste español era muy importante. Se trataba de una gran feria en la que se daban a conocer los últimos avances en alimentación, maquinaria, novedades vinculadas al ocio, al textil, los últimos modelos de coches y todo tipo de productos y servicios destinados a mejorar la vida en los negocios y los hogares. Una gran feria internacional que, definitivamente, ya forma parte de la historia.

 Ahora, en los últimos años, además de entrar en una crisis profunda este modelo ferial, se han construido en Galicia multitud de recintos feriales que han servido además de para acercar estos eventos a cada ciudad, para avivar una feroz competencia entre todos por capturar las mejores propuestas feriales. Lo que hizo que, ya en períodos anteriores a la crisis, muchos de los grandes recintos tuviesen que esforzarse en organizar cualquier actividad, por peregrina que fuera, para ocupar su calendario y tratar de sobrevivir. Seguro que ustedes se acordarán de la celebración de un Salón Náutico en el recinto de Silleda, ferias de erotismo en Vilagarcía, campeonatos de hípica en el Instituto Ferial de Vigo o macrofiestas ibicencas de música tecno en Expocoruña.

Este modelo "minifundista" nos ha traído a la situación actual, en la que de todo el calendario ferial gallego sólo siete tienen reconocimiento de Ferias Comerciales Internacionales. En Expoourense: Xantar, Termatalia y Funergal; en Vigo: Sico-Construcción, Navalia y Conxemar; y la Semana Verde de Silleda. El resto de ferias y actividades celebradas en nuestra Comunidad, incluidas todas las ferrolanas, no están así consideradas y, visto lo visto, tampoco se espera su pronta reactivación. Ferrol, A Coruña, Santiago, Lugo, Pontevedra, Vilagarcía, no sólo tienen recintos feriales deficitarios ( también lo son algunos de los otros, como Ifevi), sino que de sus propuestas en el calendario ferial ninguna cuenta con atractivos suficientes para ser bien considerada por los promotores, empresas, asociaciones e instituciones que operan en este sector.

Es el mismo modelo que nos ha llevado a los gallegos a disponer y potenciar tres aeropuertos imposibles de coordinar (eso parece), tres universidades con siete campus, exceso de capacidad en auditorios, o a ser la zona de España con más centros comerciales por habitante. Una dispersión tan alta que necesariamente obliga a operar en los respectivos mercados bajo las premisas de la planificación y la coordinación si se quiere tener alguna opción de hacer competitivas todas estas infraestructuras. Incluida la Malata.