domingo, 1 de marzo de 2015

Ventaja competitiva

De guarisnais
Publicado en La Voz de Galicia, edición Ferrol, el 1 de marzo de 2015

Hace unos días se celebró un Foro Voz acerca de la diversificación industrial. Se analizó el escaso éxito de algunos de los planes de reindustrialización ejecutados en el pasado. También se comentaron las necesidades actuales, imprescindibles para atraer inversiones y generar actividad. El saneamiento de la ría, el desarrollo del Puerto, la llegada del ferrocarril a la dársena de Caneliñas, la reactivación del CIS de A Cabana (en coordinación con la Universidad y las empresas), la competitividad de los astilleros y, un poco de pasada, se hizo alguna mención también al turismo y al comercio. En fin, asuntos que todos los ferrolanos tenemos en la cabeza y que fueron ampliamente desarrollados en las páginas de La Voz.

A medida que los ponentes explicaban sus puntos de vista yo no dejaba de pensar qué estrategia utilizaría una compañía de éxito si tuviese que hacer frente a una situación de crisis como la que atraviesa Ferrol. Todas las grandes firmas (me refiero a las propietarias de las marcas de consumo más conocidas del mundo, en una de las cuales desempeñé gran parte de mi vida profesional) optarían por lo que llaman, perdonen el inglés, el “core business strategy”, dicho en nuestro idioma, la estrategia de apoyarse en el negocio principal, en la ventaja competitiva, en la competencia diferenciadora. En el caso de Ferrol esto no precisa debate: la construcción naval militar. Los astilleros ferrolanos, creados precisamente para construir y mantener los buques de guerra de la Marina española, presentan una hoja de servicios impecable en este sector de actividad. Sin embargo, desde un punto de vista estrictamente empresarial, tienen una debilidad: la demanda (la construcción de los buques) depende ya no tanto de las necesidades de la Armada como de las decisiones políticas para que se habiliten los presupuestos necesarios para satisfacerlas.

El AJEMA, Almirante Jefe del Estado Mayor de la Armada, ha explicado en reiteradas ocasiones que nuestra Marina tiene ahora una prioridad, la sustitución de las fragatas F-80 por unas nuevas F-110. Será necesario construir 5 nuevos buques de guerra que permitan dar de baja a otros que ya presentan más de 35 años de servicio. Un programa que generará miles de horas de trabajo a lo largo de varios años en la construcción de barcos grises, como fueron mencionados en un alarde de ingenio por algunos representantes políticos. 

Ferrol necesita apalancarse en lo que mejor sabe hacer, en su negocio principal. Corresponde al Gobierno ahora que las cifras macroeconómicas van bien –eso repite a todas horas el presidente Rajoy- activar el programa de las F-110. Y a todos los ferrolanos aprovechar la inercia de un nuevo ciclo productivo.


2 comentarios :

  1. Muy acertado; y con ánimo de reforzar este argumento la Armada debería hacer una línea temporal superior y pensar ya en cuales barcos van a seguir a las F-110 y los BAM en su necesariamente constante renovación o constantemente necesaria, como se prefiera. Si se hiciera un cronograma de más o menos treinta años podríamos mantener niveles de ocupación aceptables en todos los astilleros (cinco F-100 + cinco F-110 + dosd LPD + un LHD + dos AOR= quince barcos grandes X dos años de construcción= 30 años. En medio están los buques menores tipo BAM, las LCM, los submarinos, las obras menores y las grandes inmovilizaciones, PIP y demás... no es tan difícil, creo yo)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Totalmente de acuerdo. Necesidades de la Armada y ocupación de lo astilleros. No sería difícil hacer una planificación estratégica conjunta.

      Eliminar